ABC 24/04/17
· Sánchez y López aprovechan Sant Jordi para estrechar lazos con militantes catalanes
Mientras el soberanismo recogía ayer firmas de adhesión al referéndum que Carles Puigdemont insiste en celebrar antes del próximo otoño, el PSOE aprovechó la fiesta de Sant Jordi para intercambiar libros, rosas y besos y trasladar la batalla por las primeras al feudo del PSC. Así, pocas horas después de que Pedro Sánchez y Patxi López divergieran sobre la idoneidad de reconocer a Cataluña como nación dentro de una España «nación de naciones», los dos candidatos a liderar el Partido Socialista coincidieron ayer en Barcelona, después de haber protagonizado el sábado sendos actos antemilitantes del partido en Cataluña, conscientes de que los más de 14.000 militantes de los socialistas catalanes tendrán un papel clave en la elección del nuevo secretario general del partido.
· Guiño de Iceta
El líder del PSC dedicó a Sánchez su libro con un elocuente «A Pedro Sánchez, que lo hará posible»
Es por eso que ambos candidatos aparecieron flanqueando al primer secretario del PSC, MIquel Iceta, y modularon sus discursos para aproximarse a las tesis federalistas que defienden los socialistas catalanes. Así, mientras que López reclamó «diálogo y entendimiento» para «reformar la Constitución y avanzar hacia un modelo federal que dé respuestas a las singularidades, la financiación o la invasión competencial», Sánchez apostó de nuevo por «llamar a las cosas por su nombre» para reconocer a Cataluña como nación. «Sólo así, llamando a las cosas por su nombre, siendo audaces, siendo valientes, evolucionando y adaptándonos, podremos resolver esta crisis que dura mucho tiempo desgraciadamente para la sociedad catalana», subrayó Sánchez.
Con todo, si para algo sirvió la jornada de ayer fue para constatar que, pese a la neutralidad que anunció el PSC, las simpatías de los socialistas catalanes parecen decantarse hacia la candidatura de Sánchez. Máxime después de que Iceta dedicara a Sánchez su libro «La tercera vía. Puentes para el acuerdo» con un elocuente «A Pedro Sánchez, que lo hará posible. Un fuerte abrazo». Un gesto al que el exlendakari, que minutos antes había regalado a Sánchez una copia dedicada de su propio libro, «La izquierda necesaria», intentó quitar hierro. «Miquel siempre ha sido muy riguroso y desde el primer momento dijo que iba a mantener neutralidad y me parece lógico. Luego son los militantes los que deciden», subrayó López.
A esos militantes se dirigió el político vasco para asegurar que lo que hay que hacer es «reconocer a España como es: plural, diversa, que tiene singularidades, territorios con dos lenguas e historia». «Debemos entender que nos enriquece, en lugar de enfrentar a territorios e identidades», añadió López.
Sánchez, favorito de las bases
Es Pedro Sánchez, sin embargo, quien parece postularse como favorito entre las bases del PSC. A su favor juega, sin ir más lejos, la firmeza de los socialistas catalanes en su negativa a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno –López se abstuvo para no romper la disciplina de voto– y el apoyo sin fisuras que exhibió Iceta cuando Sánchez rechazó facilitar un Gobierno del PP.
Pero que Sánchez sea el favorito no quiere decir que el PSC vaya a romper, al menos no de manera visible, su anunciada neutralidad para decantarse por uno de los candidatos. De hecho, también Susana Sánchez es consciente de la importancia de Cataluña, razón por la que ha programado una estrategia de seducción del PSC que arrancará hoy mismo con un acto en el que José Luis Rodríguez Zapatero y Eduardo Madina se presentarán como abanderados de su candidatura. La líder andaluza, por su parte, se dejará ver en Barcelona el próximo miércoles, día 26, para participar en foro organizado por el diario «La Vanguardia».