EL MUNDO 17/05/13
Víctimas del terrorismo, partidos y el delegado del Gobierno coincidieron ayer en rechazar la actuación de los líderes de la izquierda abertzale para impedir la detención de Urtza Alkorta, condenada por colaborar con ETA, en Ondárroa. Las críticas salpicaron a la consejera de Seguridad vasca, Estefanía Beltrán, a la que PSE y PP pidieron explicaciones sobre el retraso en el arresto y sobre la posible información previa sobre el dispositivo.
La posición más dura fue la de Covite, que presentó una denuncia penal contra Mintegi por un presunto delito de obstrucción a la Justicia y enaltecimiento del terrorismo. Covite recuerda que la portavoz de EH Bildu afirmó que a la condenada se le arrestaba por «defender los derechos de este país», afirmación que para Covite es una muestra de que Mintegi «justificó la labor terrorista de la condenada y revistió de honorabilidad la actividad de apoyo a ETA».
En el ala opuesta se situó el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano (Bildu), que ofreció un manual de desobediencia civil: «Cuando las órdenes son injustas, un buen gobernante no debe cumplirlas».