EL MUNDO – 08/10/15
· Descalifican la moción y afirman que los ‘abertzales’ «tratan de imponer un modelo de paz de impunidad».
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, tardó menos de 24 horas en rectificar y retirar la moción que el martes por la mañana había presentado para su debate en el Parlamento vasco con el ánimo de impulsar la convivencia tras el final de ETA. El polémico texto, que satisfizo a la izquierda abertzale y le granjeó críticas internas y de las víctimas, no incluía una «condena» del terrorismo, sino sólo un «rechazo expreso a la violencia», y no había sido consensuado con Génova.
Quiroga, en una rueda de prensa extraordinaria convocada a mediodía de ayer en la sede del Parlamento en Vitoria y en la que compareció muy seria y rodeada de la plana mayor del partido, argumentó que esta decisión viene motivada exclusivamente por el hecho de no querer que este movimiento del PP vasco se interprete como una victoria de EH Bildu, que el mismo martes se felicitó por que haya desaparecido el «tótem» que para ellos representa la palabra «condena». «No podemos consentir que esto se quiera ver como una victoria de EH Bildu. No es justo ni con la propuesta que hemos hecho ni con nuestra trayectoria. No es el momento de que esta moción sea debatida. No quiero que esto se interprete en términos de victoria para aquéllos que han sido derrotados», repitió Quiroga ante los medios de comunicación.
Sin embargo, se da la circunstancia de que la presidenta popular metió su moción sobre convivencia en el cajón no precisamente tras la reacción de la izquierda abertzale, que se produjo en una rueda de prensa el mismo martes por la tarde. Llegó después de que el ministro Alfonso Alonso, presidente también del poderoso PP alavés, reconviniera públicamente a Quiroga porque la condena de la violencia ha sido siempre una seña de identidad del discurso del partido.
En su rueda de prensa, Quiroga estuvo acompañada de su número dos, Nerea Llanos, y de los presidentes de Vizcaya y Guipúzcoa, Antón Damborenea y Borja Sémper. Con ella no estuvo ningún alavés, en lo que parece ya un desafío a su liderazgo a un año de las elecciones autonómicas.
La dirigente popular no fue muy clara sobre si había comunicado o no sus intenciones a Génova. «Nunca hemos tenido que pedir permiso para presentar una moción», se desquitó. Reiteró, eso sí, que los términos en que estaba redactada y una condena al uso de ETA son «exactamente lo mismo» y que no ha habido ningún giro de discurso en el PP vasco. Rechazó también hacer autocrítica: «Volvería a repetirlo. Éste es el camino. No me arrepiento».
Tras la rectificación del PP, la izquierda abertzale aplaudió el «riesgo» asumido por Quiroga frente al «inmovilismo» del Gobierno y de Génova. El presidente de Sortu y líder de la coalición EH Bildu, Hasier Arraiz, mantuvo la mano «extendida» a dialogar con la presidenta popular pese a la posición de su «matriz» en Madrid. Días atrás la propia Quiroga también destacó los «importantes» movimientos recientes de la izquierda abertzale en relación a su desmarque de la violencia.
En medio, el Gobierno vasco y el PNV lamentaron el «portazo» al diálogo. «Una vez más el inmovilismo de Mariano Rajoy se ha salido con la suya», manifestó el parlamentario vasco del PNV Íñigo Iturrate.
La ponencia del PP vasco sobre Libertad y Convivencia levantó un potente malestar entre las víctimas del terrorismo. Los portavoces de estos colectivos reclamaron ayer explicaciones y aclaraciones sobre un texto elaborado por la formación que dirige Arantza Quiroga y ya retirado.
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) emitió un comunicado en el que mostró su «profundo malestar por la moción». La AVT entiende que, por primera vez, el PP «no exige rechazo expreso a la violencia de ETA, diluyendo de esta forma el terrorismo etarra en un conglomerado de violencia genérica». Esta asociación denunció un «cambio de posición del Partido Popular vasco», que «supone una afrenta y un menosprecio a las víctimas del terrorismo etarra». «Si de verdad ésta es la actual postura del partido sobre el terrorismo y el final de ETA, éste será un extremo que deberá ser tenido en cuenta por la sociedad de cara a las próximas elecciones».
Desde las filas de Covite, su presidenta, Consuelo Ordóñez, no ocultó tampoco críticas hacia el texto ya retirado. «No estamos de acuerdo con el PP vasco en la aseveración de que ‘todas las fuerzas políticas del Parlamento vasco coinciden en la necesidad de construir un futuro de convivencia’. No estamos de acuerdo porque la izquierda abertzale, presente en la Cámara, no sólo no busca afianzar la convivencia, sino que trata de imponer un modelo de paz por impunidad. Todos debemos tener muy claro que esta izquierdaes un peligro para las nuevas generaciones y un exponente claro de radicalización violenta».
Por su parte, Dignidad y Justicia exigió la «rectificación inmediata del PP vasco por la falta de compromiso con las víctimas del terrorismo y su desprecio a los asesinados del PP en el País Vasco y en resto de España». «En caso contrario, exigimos al Partido Popular que desautorice al PP vasco, pues ha roto el pilar fundamental de la unidad de los demócratas contra el terrorismo etarra al pedir un simple rechazo a una violencia genérica que para nada tiene que ver con el pilar fundamental, que defendía el PP, de condena sin fisuras del terrorismo de ETA», aseguró la asociación presidida por Daniel Portero.