Lérida, la primera capital catalana que rechaza el referéndum

ABC 21/06/17

· Se negará a ceder espacios e invita a la selección española a jugar en la ciudad

El independentismo tiene claro que sin el concurso de los municipios, sobre todo de las grandes ciudades, la pretensión de celebrar un referéndum secesionista el 1 de octubre es inviable. No se entiende de otra manera la presión que los partidos secesionistas ejercen, por ejemplo, sobre el Consistorio de Barcelona, ambiguo en su posición, pero por ahora remiso a asumir la tesis de la consulta unilateral que plantea el presidente Carles Puigdemont.

En este escenario, además de lo que decida la alcaldesa, Ada Colau, es determinante el papel que adopten los ayuntamientos gobernados por el PSC, partido que ha dejado claro, y así se lo ha sugerido a todos sus alcaldes y ediles, que no participará en el proceso. Ayer mismo, en el transcurso del pleno extraordinario sobre el estado de la ciudad, el Ayuntamiento de Lérida rechazó una propuesta de la CridaCUP que reclamaba la cesión de espacios municipales para el referéndum sobre la independencia. Lérida se convertía así en la primera gran ciudad, y primera capital de provincia, que aclaraba su postura.

La propuesta secesionista fue rechazada con los votos en contra del PSC, el partido del alcalde Àngel Ros –antaño cabeza visible del llamado sector catalanista de los socialistas–, de Ciudadanos y del PP, los mismos grupos que votaron, a propuesta del partido naranja, a favor de invitar a la Real Federación Española de Fútbol para que la selección española de fútbol o la Sub-21, informa Ep, juegue un partido en el Camp d’Esports municipal de Lleida.

Documento
La postura sobre el referéndum del PSC en Lérida es, en cualquier caso, coherente con la postura oficial del partido, que hace apenas unos días distribuyó entre todos sus cargos municipales un argumentario en el que se dan instrucciones y motivos para que no colaboren con la Generalitat en la consulta. Bajo el título «Referéndum… ¿Qué referéndum?», el PSC explica a sus alcaldes, concejales y cargos locales que el «anuncio de la futura convocatoria no se puede en ningún caso confundir con un referéndum al amparo de la ley vigente. Hasta ahora nos encontramos con deseos y realidad virtual… ¿quién firmará la convocatoria y bajo qué marco legal? ¿Con qué censo?». El PSC resumía: «No participaremos en un referéndum de estas características ni prestaremos nuestro apoyo político o colaboración institucional».

Con todo, el PSC matiza que el documento solo es una orientación, y que no sancionará ni expulsará a los alcaldes que en función de la realidad política de cada municipio adopten una postura diferente.

Ayer mismo, por ejemplo, la nueva secretaria de Cohesión Social e Integración del PSOE y alcaldesa de Santa Coloma (Barcelona), Núria Parlon, aclaraba que el referéndum «no es la salida adecuada. Soy partidaria de una reforma del pacto constitucional, que después se deberá votar». Por contra, otro alcalde, el de Terrassa, Jordi Ballart, se desmarcaba del partido y aseguraba que él no era nadie para impedir que la gente votase.