EL MUNDO 08/08/14
· Casi 500 personas abarrotan San Felipe Neri en Cádiz, cuna de la Constitución de 1812
Calor y emoción. Arcadi Espada, Carlos Herrera y Cayetana Álvarez de Toledo sumaron ayer la fraternidad a su defensa de la libertad y la igualdad en España. El ideario de la república francesa, pero en Cádiz y en 2014. Medio millar de gaditanos apoyó solidariamente una fase más de la presentación de la plataforma Libres e Iguales, en la que los tres promotores invitaron a participar en el «desmontaje» del nacionalismo catalán, lo que consideran clave ante un proceso que puede extenderse al País Vasco y Galicia.
Los tres, en nombre de quienes ya han firmado el manifiesto, comenzaron el acto minutos antes de lo previsto porque el Oratorio de San Felipe Neri, cuna de la Constitución de 1812, se llenó rápidamente. La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo dijo que la preocupación ahora es «lo que va a hacer el Estado», la respuesta del Gobierno, de los grandes partidos, y que si no es firme «España vaya cayendo como fichas de dominó».
Herrera admitió haberle encontrado incluso el gusto a los insultos y críticas descarnadas que durante toda la jornada venía recibiendo en Twitter «por haber planteado» –en su programa– una simple pregunta: «¿Qué pasa si no puede realizarla?», en referencia a la consulta catalana de Artur Mas.
Espada tomó el único micrófono, que iba de mano en mano, para desmenuzar el probable proceso: «Mas va a firmar el decreto de convocatoria, el Gobierno lo impugnará, el Tribunal Constitucional lo dejará en suspenso». ¿Conclusión? «Mas no va a sacar las urnas a la calle». Un plan sencillo que cumpliría el objetivo político, mediático e incluso internacional del líder catalán. «Me preocupa más aún lo que haga el Estado», machacó.
Álvarez de Toledo se proclamó, como todos allí, defensora de los valores y principios de la Constitución de 1978 y afirmó que «la lección de los últimos 30 años» será «la verdadera revolución» de la tarea política que se han autoasignado los miembros de la plataforma. Es una hoja de ruta llena de «pedagogía, ideas y acción».
Herrera se proclamó orgulloso de que la plataforma Libres e Iguales tuviera un llenazo en el Oratorio de San Felipe Neri, «un lugar donde la libertad vino a desovar» y donde «los españoles nos hicimos un poco más modernos». El espacio histórico, sin aire acondicionado –acaso algún ventilador orientado a la primera fila– aportó mas calor y color –de abanicos– al acto.
No hay otro objetivo superior para Libres e Iguales ahora que «desmontar» el nacionalismo en España –«Nos queda una buena», bromeó Herrera–, sobre todo por esa cara «simpática» que ofrece en el exterior, de victimismo «porque no les dejan votar».
Los tres insistieron en que la actual tesitura no puede ser planteada como un problema de libertad. Espada se preguntó: «¿Por qué no dejan votar al resto de los españoles sobre esa consulta?».