Otegi, ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, el brazo político de ETA, aseguró hoy que apuesta «por vías pacíficas» y rechaza «el uso de la violencia para imponer un proyecto político». Lo dijo durante su turno de última palabra en el juicio contra él por enaltecimiento del terrorismo en la Audiencia Nacional.
Otegi está siendo juzgado, junto a otros dos dirigentes independentistas, por participar el 14 de noviembre de 2004 en un mitin de Batasuna (Unidad) en el velódromo de Anoeta.
Madrid, España.- Arnaldo Otegi, ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, el brazo político de ETA, aseguró hoy que apuesta «por vías pacíficas» y rechaza «el uso de la violencia para imponer un proyecto político».
Lo dijo durante su turno de última palabra en el juicio contra él por enaltecimiento del terrorismo que comenzó el jueves en la Audiencia Nacional española.
«Quiero volver a reseñar con carácter absolutamente claro, nítido, prístino que hemos hecho una apuesta por vías pacíficas y democráticas, que nosotros rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político y que nosotros abogamos por un proceso de soluciones democráticas confluente», dijo, antes de ser interrumpido por el presidente del tribunal.
Otegi está siendo juzgado, junto a otros dos dirigentes independentistas, por participar el 14 de noviembre de 2004 en un mitin de Batasuna (Unidad) en el velódromo de Anoeta, en la ciudad de San Sebastián, durante el cual se profirieron gritos a favor de ETA. Se enfrenta a 18 meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.
En aquel acto, el partido, ilegalizado un año antes, presentó una nueva propuesta para solucionar el conflicto vasco por la vía del diálogo. Un año y medio después, ETA anunció una tregua que llevó a un proceso de paz que, no obstante, fracasó después de un atentado terrorista perpetrado por el grupo armado en el aeropuerto de Madrid-Barajas en diciembre de 2006.
La atención en sesión de hoy en el juicio estuvo además centrada en el presidente del Partido Socialista en el País Vasco (PSE), Jesús Eguiguren, quien declaró como testigo de la defensa de Otegi.
Eguiguren, uno de los negociadores durante ese malogrado proceso de paz entre el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA, reconoció ante el juez que conoció con anterioridad el contenido de la declaración que se leyó en el mitin.
«Media España» la conocía porque se había presentado antes «a los periodistas», dijo Eguiguren. El presidente del PSE manifestó además que él sabía con anterioridad que ese acto «era de la izquierda abertzale».
La declaración de Eguiguren fue breve. El presidente del tribunal impidió a la defensa hacer varias preguntas. El fiscal rechazó hacerle alguna y la acusación particular, ejercida por el Foro de Ermua, sólo planteó una puntualización.
Otegi fue el principal orador en el mitin de San Sebastián, al que asistieron unas 15.000 personas, y en el que se corearon consignas como «ETA, herria zurekin» (ETA, el pueblo está contigo).
La declaración de Eguiguren como testigo de la defensa de Otegi levantó gran expectación en España, también porque hace unos días el presidente del PSE dijo a una televisión española que ETA anunciaría en el periodo navideño «una declaración definitiva y verificable» de tregua. En esa entrevista expresó además su amistad hacia Otegi.
El abogado sudafricano y mediador en conflictos Brian Currin se expresó hoy de forma similar en Bilbao. Allí dijo que espera un comunicado de alto el fuego de ETA «antes de Navidad, bien en noviembre o diciembre». Esa expectativa la basa en «varios contactos, entre ellos con la izquierda abertzale». No hay duda, dijo, de que la ilegalizada Batasuna «está al tanto al cien por cien de cuál es la posición de ETA».
Otegi, que ya se encuentra en prisión cumpliendo una condena anterior, fue durante años el portavoz del ilegalizado partido Batasuna (Unidad), considerado el brazo político de ETA. El grupo armado declaró el pasado 5 de septiembre un alto el fuego bajo en nombre de cese de las «acciones armadas ofensivas», si bien no habló del final definitivo, unilateral e incondicional de la violencia.
Otegi, de 52 años, rechazó el jueves, en el inicio del juicio, las acusaciones de enaltecimiento del terrorismo y se desmarcó de la organización del acto de Anoeta, alegando que se limitó a pronunciar un discurso. Además afirmó que la proposición de la izquierda independentista vasca «fue valorada incluso por el presidente del gobierno» y que el Partido Socialista estaba informado de que el mitin en el velódromo de Anoeta iba a celebrarse.
Otegi, que fue miembro de ETA y ya tiene varias penas de cárcel a sus espaldas, se encuentra actualmente cumpliendo una condena de dos años de prisión que le fue impuesta en marzo pasado, también por enaltecimiento del terrorismo, en relación con un homenaje público a un preso etarra en 2005.
Vanguardia (México), 12/11/2010