Parece ser que ETA quiere que el diario conservador americano The Wall Street Journal sea el canal de difusión del comunicado de abandono de la violencia. Para ello ha empezado a publicar informaciones relacionadas con el problema vasco, entre ellas una entrevista con Arnaldo Otegui.
Arnaldo Otegui, veterano líder del prohibido partido vasco Batasuna, ha dicho a The Wall Street Journal que ahora su movimiento rechaza “cualquier violencia que trate de conseguir objetivos políticos. Estamos dispuestos a proporcionar tantas garantías como sean necesarias para demostrar que nuestra postura es firme e irreversible”.
Sin embargo, no confirmó el anuncio de ETA, el grupo terrorista al parecer ala militar de Batasuna, de declarar su actual alto el fuego ser “unilateral, permanente y verificable por la comunidad internacional”.
El País Vasco está lleno de especulaciones respecto a que esa declaración, que finalmente acabaría con 50 años de lucha armada de ETA a favor de un estado independiente, se realizará antes de que termine este año. Las posibilidades de Batasuna de relanzar un partido político legal para participar en las elecciones del próximo mes de mayo disminuyen cada día que ETA permanece en silencio. La fecha límite para registrar este partido es el 28 de enero.
Curiosamente, fuentes bien informadas han sugerido que ETA querría utilizar al Wall Street Journal para realizar este anuncio en lugar de su canal habitual, la BBC.
El diario conservador americano es un cauce poco común de los radicales de izquierdas, pero pueden haber elegido este medio para dar una mayor dimensión internacional a sus comunicados que actualmente tienden a ser ignorados o rechazados en Madrid.
Otegui hizo una entrevista escrita con el documento publicada ayer desde una cárcel española donde se enfrenta a nuevas acusaciones de apoyo a ETA, a pesar de la reciente absolución de estos cargos.
Hizo una enigmática referencia a unos “no especificados ‘próximos acontecimientos que aumentarán la presión sobre el gobierno para negociar un final para el conflicto vasco” según el WSJ. Es difícil imaginar cuáles podrían ser.
En general se considera que el alto el fuego de ETA proviene de una posición de debilidad sin precedentes. Durante el más de un año transcurrido antes de que en septiembre anunciara que “cesaba en sus operaciones ofensivas” se ha mostrado incapaz de llevar a cabo atentados graves. El gobierno español repitió ayer que no se embarcaría en ninguna negociación como precio de la paz.
Batasuna está jugando con la posibilidad de un fuerte incremento de su apoyo si fuera legalizada después de la salida de ETA de escena. Si realmente ETA hace el favor de autodisolverse – aunque parece ser que la semana pasada llevó a cabo en Francia un robo de tarjetas de identidad – o si, en ese caso, el sistema jurídico español facilitaría la legalización de Batasuna, son preguntas que siguen sin respuesta.
Paddy Woodworth, The Irish Times, 29/12/2010