EL PAÍS 01/06/16
· Pedro Sánchez ha aclarado a los suyos que se refiere a elaborar un nuevo Estatuto para Cataluña
Rechazo
El rechazo esencial de algunos dirigentes surge ante el concepto de relación “bilateral”. “En el marco de la reforma constitucional, y aprobado en consecuencia por todos los españoles, se acordará un pacto político con Cataluña que, respetando las implicaciones del principio de igualdad, reconozca su singularidad y mejore su autogobierno”, señala la iniciativa.
De ese enunciado, el portavoz parlamentario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, mano derecha de la presidenta de la junta, Susana Díaz, desprende que pueden saltarse el principio de igualdad entre los españoles y quedar vulnerada la Declaración de Granada. “Si se trata del pacto que requiere un Estatuto de autonomía, nos gustaría que se formulara en otros términos y tiene que aclararse definitivamente para que no haya dudas”, defendió Jiménez.Sin embargo, García-Page consideró, tras conversar con Sánchez, que no se vulnera la declaración de 2013, pese a lo interpretable del texto, aunque recalcó: “Sí a la singularidad, pero no a la bilateralidad”.Para el líder castellanomanchego, se da por supuesta la singularidad, pues España es “un país que tiene singularidades en todos sus territorios”. García-Page se mostró partidario de “buscar soluciones habladas”, pero no las defenderá “a costa de privilegios” para Cataluña ni contra la igualdad del resto de comunidades autónomas.
En la buena dirección
Para Armengol, con la propuesta se camina en la buena dirección de “una línea federal del Estado”, al reconocer las singularidades. “Evidentemente, Cataluña las tiene”, asumió la presidenta balear, aunque sostuvo que ella iría más lejos y fijaría las competencias de cada comunidad en la Constitución y no en los estatutos. “Pero es un avance valiente para tender los puentes necesarios”, concluyó.El secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, ve imprescindible abordar el debate territorial aunque solo el PSOE haga propuestas. No ve choques con la Declaración de Granada, que señala: “Necesitamos reformar la Constitución para incorporar los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas que son expresión de nuestra diversidad”.Su impulsor, Alfredo Pérez Rubalcaba, terció en el debate: “La propuesta recoge lo aprobado en Granada: una reforma constitucional en una dirección federal que especifique las singularidades de Cataluña, también las del resto de las comunidades, y seguida de un nuevo Estatuto que las incluya y desarrolle”.