LUIS VENTOSO-ABC

Es muy grave que el Gobierno haya ocultado las 21 exigencias de Torra 

ESTAMOS viviendo algo grave, aunque pueda parecer uno más entre muchos desmanes. Resumen de un insólito incumplimiento del Gobierno con España, la Constitución y el derecho de los españoles a conocer la verdad:

– Verano de 2018: El Gobierno separatista catalán inicia una campaña contra el jefe del Estado y Torra anuncia que boicoteará toda presencia del Rey en Cataluña.

– Arranque de octubre: Torra, presidente de la Generalitat y por tanto máximo representante del Estado en Cataluña, anima a los vándalos de los CDR a que «aprieten más» en sus algaradas independentistas.

– 12 de octubre: El Parlamento catalán reprueba al Rey.

– 30 de octubre: El presidente catalán anuncia la creación de un «Consejo de la República» para promover la ruptura con el resto de España.

– Septiembre: Torra alardea de que desoirá las posibles condenas del Supremo a los presos del golpe de 2017.

– 8 de diciembre: Radicales separatistas cortan durante 15 horas la AP-7, nexo de la España mediterránea con Francia. La Policía autonómica catalana tolera el sabotaje por orden de Torra.

– 10 de diciembre: Torra afirma en Bruselas, en visita al prófugo Puigdemont, que «estamos dispuestos a todo para vivir libres» y aboga por la vía eslovena para la independencia, una opción violenta.

– 12 de diciembre: «Hemos perdido el miedo», declara Torra, que reitera la vía eslovena y advierte a Sánchez de que no viaje a Barcelona «si no es para hablar de autodeterminación y presos».

– 20 de diciembre: Pese a toda la escalada, Sánchez se reúne con Torra en Barcelona, con una puesta en escena que recuerda en todo una cumbre bilateral entre Estados. Tras la reunión, distribuyen un comunicado conjunto, donde se evita hablar de la Constitución, se reconoce un «conflicto» (la terminología etarra) y se da por abierto un diálogo. Las ministras Celaá y Batet celebran el éxito del encuentro.

– 25 de diciembre: Sorpresa de Navidad. Torra revela que en la reunión de Barcelona entregó a Sánchez un documento con 21 exigencias, entre ellas la autodeterminación y una mediación internacional, algo que el Gobierno había ocultado.

– 27 de diciembre: Sánchez viaja a Malí para visitar a las tropas española junto a una comitiva de periodistas, pero guarda mutismo total sobre el documento de Torra. El Gobierno tampoco da explicaciones, fuera de declararse por fuentes anónimas «ajeno» a un papel que Torra entregó en mano a Sánchez en una reunión oficial.

¿Es admisible que Sánchez oculte a los españoles que Torra le planteó exigencias que vulneran la legalidad? ¿Por qué ese silencio? ¿Acaso Sánchez dio a entender a Torra que podría estudiar algunas de sus demandas ilícitas? ¿En qué democracia de nuestro nivel un Gobierno hurta a sus ciudadanos una información tan esencial, destapada además por un enemigo declarado de la nación? En resumen: ¿Cuánto tiempo más habremos de soportar este escarnio?