ABC 31/05/16
RAMÓN PÉREZ-MAURA
· ¿Por qué estos comunistas, en lugar de atacar a Israel, no condenan a los asesinos de los seguidores del Real Madrid?
LANGREO es una localidad asturiana de algo más de 40.000 habitantes que tienen la suerte de estar gobernada en su ayuntamiento por una coalición de Izquierda Unida y Somos (vulgo Podemos). Es decir, una coalición de comunistas y comunistas, según la visión con fundamento de Julio Anguita. Como la desaparición de la siderurgia y otras industrias no debe crear problemas suficientes como para que su ayuntamiento esté ocupado, el pasado mes de enero el consistorio declaró a la localidad «espacio libre de apartheid israelí». Se promovía así un boicot contra Israel y las empresas o personas que no se opongan activamente al Estado de Israel. Para ello el ayuntamiento empezó a promover la campaña de boicot, desinversiones y sanciones (BDS) contra Israel, que debe de ser algo muy necesario para la mejoría (material o espiritual, qué más da) de los langreanos.
Como estos comunistas todavía no han conseguido del todo poner la Justicia al servicio de su causa, la pasada semana el juzgado número 4 de Oviedo dictó sentencia anulando y dejando sin efecto este boicot. No hará falta que nos explayemos en la retahíla de principios legales que, según el juez, se habían violado en el acuerdo del Ayuntamiento de Langreo.
Yo comprendo la solidaridad que se puede sentir hacia cualquiera que esté sometido a condiciones difíciles. Pero me pregunto: ¿por qué estos comunistas, en lugar de atacar a una democracia como Israel, no se apresuran a condenar a los asesinos de los seguidores del Real Madrid en ese local de Naher al Imam, cerca de Bagdad? ¿Es que no les mueve un poco de solidaridad por estas personas que manifiestan su identidad con Occidente por medio del fútbol? ¿Es que esos asesinos que tenían un objetivo mucho más español que nada que el Gobierno israelí haya hecho en toda su historia, no merecen reproche? Pero claro, a los podemitas y sus asociados les importa una higa la vida de los iraquíes seguidores del Real Madrid. Porque en Bagdad todavía no han encontrado una vaca que ordeñar, pero tienen esperanzas de poder dar con ella. Y no precisamente de la mano del actual Gobierno iraquí.
Otrosí: Ya van dos atentados contra peñas madridistas en esa región. Y me viene a la cabeza el apaño que hizo el Real Madrid el año pasado con su escudo. Como recordarán, ese emblema del Madrid está coronado por una cruz. Y como quiera que la casa blanca buscaba expandir sus actividades comerciales en la Península Arábiga, se empleó una versión del escudo en la que no se apreciaba la cruz. No fuera a ser que se pudiera molestar a los locales que tanto quieren al Real Madrid. Lo más probable es que más de uno se enterase de que la diminuta cruz figuraba ahí gracias a esa polémica. Pero lo que es seguro es que por manipular la cruz no se aplaca a los terroristas islamistas. Pregunten en Naher al Imam.