ABC 05/09/13
La Guardia Civil las encontró ocultas tras un muro cercano a un parque de Alsasua
La Guardia Civil no solo impidió el sábado la quema de fallas con las que el Ayuntamiento de Alsasua, gobernado por Bildu, pretendía burlarse de instituciones y símbolos constitucionales, sino que ayer las localizó. De importantes proporciones, se encontraban ocultas tras un muro, cerca de un parque, lo que delata muchas complicidades que apuntan directamente a la Casa Consistorial.
El hallazgo ya ha sido puesto en conocimiento del juez, que ha encargado su destrucción, una vez que los agentes concluyan las oportunas investigaciones. Antes, con todo, se inspeccionaron las fallas y sus alrededores para descartar la existencia de algún artefacto casero a modo de trampa.
Por medio de una de las fallas se calumnia de forma soez y grotesca a la Benemérita, ya que simula a un agente introduciendo la cabeza de un detenido en una bañera, con la palabra, en euskera, tortura.Junto hay una mesa para aplicar los «electrodos». Otra de las fallas trata de representar a policías forales, que caminan a gatas, llevados con cadenas por un cerdo vestido. En las inmediaciones los proetarras habían dejado también diversas pancartas, una de ellas, por ejemplo, con la consigna «alde hemendik», en castellano, «iros de aquí», para pedir la retirada de las Fuerzas de Seguridad.
En una tercera aparece otra figura de un supuesto guardia civil, junto a un magistrado que viste toga y porta un mazo, un paracaidista con el logotipo del PP y un gran puño. Todo ello sobre una maqueta del pueblo de Alsasua.
El acabado de las fallas y sus grandes proporciones confirman que ha sido obra de individuos que han gozado de impunidad para elaborarlas. No han necesitado ocultarlas en algún habitáculo o bajera. Les ha bastado arrinconarlas tras un muro, y con la autoriración del Ayuntamiento y su alcaldesa bildutarra.
Pero la Guardia Civil ha logrado frenar así las provocaciones, en este caso desde su feudo navarro de Alsasua, de una Bildu que se creía impune. Sobre todo, después de que en agosto, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, con su parte vieja empapelada con fotos de etarras, y la «txupinera» de Bilbao, con la permisibidad del PNV, camparan a sus anchas y desafiaran a la Justicia.
Precisamente ayer, la Asociación-Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo solicitó en la Audiencia Nacional la prohibición de un brindis, baile y almuerzo por los presos de ETA organizados para el 13 de septiembre en Alsasua por las juventudes de Sortu, dentro del programa de fiestas que ha preparado el Ayuntamiento bildutarra. En el cartel, denunciado por ABC, se lanza la consigna: «fiestas sí, lucha también».