Lokarri espera que Bildu «dé pronto» los pasos para reconocer a las víctimas

EL CORREO, 17/8/11

Opina que la política de dispersión de presos impide un debate en las cárceles sobre la necesidad de que ETA abandone las armas

El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, convertido en portavoz del Grupo Internacional de Contacto impulsado por Brian Currin, cree que ninguna de las partes se esfuerza lo suficiente para que «la violencia desaparezca de manera definitiva» en el País Vasco. En una entrevista concedida ayer a la emisora de radio Onda Vasca, sostuvo, sin embargo, que él ve mayor implicación en Bildu que en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En su opinión, la coalición ha dado «algunos pasos interesantes» con respecto a las víctimas, aunque reconoció que solo ha anunciado que tratará de «abordar esta cuestión». Pero estima que sería «deseable» que su proceso de reflexión «lo culminen cuanto antes para abordar este reconocimiento a las víctimas».

«Es un tema fundamental porque estamos hablando del dolor que se ha cometido y padecido durante todos estos años, y todo lo que se pueda aportar en este sentido sería muy positivo y fundamental para construir una convivencia, donde, sin ningún tipo de exclusión, se pueda compartir un futuro», agregó. Ríos destacó el anuncio de que van a dar «pasos en los próximos meses» y añadió que «ojalá los den pronto», pero «no solamente ellos». «Que este reconocimiento amplio y compartido de las víctimas sea abordado por todos, sin exclusiones y pensando en clave de convivencia en el futuro», manifestó.

Verificación

Por otra parte, el coordinador de Lokarri reclamó la «implicación» del Gobierno en el proceso de verificación del alto el fuego que lleva a cabo el Grupo Internacional de Contacto, cuyos miembros quieren certificar que no hay ya más impuesto revolucionario y que ETA «no haga movimientos que puedan indicar que está pensando en volver a la violencia». «De momento, no hay ninguna actividad» de la banda terrorista, supuso.

Ríos calificó de necesario que, para que el proceso de verificación sea un «paso importante o definitivo hacia el final de la violencia», e incluso «pueda ser un paso previo al desarme», se produzca una «implicación y colaboración oficial tanto del Gobierno de España como del francés». «El Ejecutivo tiene una responsabilidad y yo no pierdo la esperanza. Ojalá utilice estos meses que le quedan hasta la celebración de las elecciones para hacer una contribución que pueda ser decisiva hacia el final de la violencia», apostilló.

En este sentido, el dirigente de Lokarri señaló que, a su juicio, la dispersión de los reclusos de ETA en diferentes penales del país, además de «vulnerar derechos humanos», está siendo «contraproducente para el momento actual». «En todas las experiencias que ha habido en el mundo, los presos han tenido un papel fundamental a la hora de tomar decisiones encaminadas a poner fin a la violencia y eso requiere y exige un debate abierto en las cárceles. Y con la política de dispersión, no se puede llevar a cabo», entendió el líder de la plataforma.

EL CORREO, 17/8/11