EL CORREO, 9/10/11
Asegura que «votar a los jeltzales en Euskadi es lo mismo que votar al PP en Madrid» porque «van a sumar sus fuerzas»
El PSE ha decidido meter la directa en el arranque electoral. «Votar al PNV en Euskadi es lo mismo que votar al PP en Madrid», advirtió ayer Patxi López, en su papel de líder de los socialistas vascos. En un mitin celebrado en el BEC de Barakaldo para presentar a sus cabezas de lista al Congreso, el lehendakari censuró los guiños lanzados por los jeltzales a Mariano Rajoy -el último de ellos una oferta de «cobertura» para afianzar la paz- y acusó al partido de Iñigo Urkullu de «venderse al mejor postor con tal de sacar la cabeza». «Van a sumar sus fuerzas» tras las elecciones generales del 20-N, señaló López.
PROTAGONISTAS
RAMÓN JÁUREGUI | MINISTRO DE PRESIDENCIA
«Un Gobierno del PP será un desastre para la economía. No es verdad que gestionen mejor»
ODÓN ELORZA | CANDIDATO DEL PSE POR GIPUZKOA
«Lo más peligroso de Aznar es que tiene mano larga con el PP vasco. Hay ‘Tea Party’ en Euskadi»
El lehendakari intentó desgastar al PNV al presentarlo como eventual aliado de un PP que ataca el Estado del bienestar y puede ser «una traba» para la pacificación. Aznar se lo había puesto fácil al acusar al PSOE de «suplicar» un gesto de ETA. «En vez de decir sandeces, que se den una vuelta por Euskadi para darse cuenta de cómo la democracia ha vencido», replicó López.
Las alusiones del secretario general del PSE revelan los esfuerzos de este partido por marcar distancias con el PNV y PP, aunque sea un territorio delicado porque los nacionalistas de Urkullu han sido el principal soporte de Zapatero. Aunque evitó que las andanadas dieran de lleno a los populares vascos, su socio parlamentario, López les metió en el mismo saco al denunciar la complicidad que mantienen con los jeltzales «cuando aquí hablan de economía y dinero».
«La defensa de los débiles»
El jefe del Gobierno vasco se puso el buzo de campaña para fajarse en la arena económica con un discurso que parecía desempolvar los tiempos de la chaqueta de pana. López remarcó que la «prioridad» de los socialistas es «la defensa de los débiles» frente a un PP que «va a dejar abandonados a su suerte a los más vulnerables de la sociedad» y un PNV al que situó como defensor de empresarios y rentas altas.
El ministro de Presidencia y candidato por Álava al Congreso, Ramón Jáuregui, le había abonado el terreno al asegurar que un eventual Gobierno del PP provocará «un desastre económico». Jáuregui, que demostró sus tablas en su regreso a un escenario electoral vasco, responsabilizó a los populares de la delicada situación por haber creado «la burbuja del ladrillo», en la «falsa» creencia de que «por ganar mucho dinero, crece la economía».
López recuperó el argumento y puso a Euskadi como ejemplo y «espejo en el que puede reconocerse la España progresista» por haber «mantenido» los servicios públicos y las prestaciones sociales, pese a la crisis. Por ello, insistió en la necesidad de impulsar una reforma fiscal, cuestionada por el PNV. «No les preocupa el país, sino el poder para manejarlo a su antojo. Y eso, afortunadamente, se les acabó para siempre», reprochó a los jeltzales, en lo que fue un eslabón más de la cadena de descalificaciones mutuas.
En el «retrato» que López dibujó sobre las relaciones PNV-Rajoy, el cabeza de lista por Gipuzkoa, Odón Elorza – reconocida voz crítica con el pacto PSE-PP-, puso su pincelada. Calificó a Aznar de «representante de la derecha más reaccionaria» y dijo que «lo más peligroso» es que «tiene mano larga en el PP vasco». «El ‘Tea Party’ (término que define a los neoconsevadores de Estados Unidos) está presente en Euskadi», dijo.
EL CORREO, 9/10/11