El tercero en discordia en las primarias del PSOE, Patxi López, que quedó también tercero en avales a gran distancia de sus competidores, denunció ayer que la masiva recogida de firmas de Susana Díaz y Pedro Sánchez no adelanta en absoluto el posible resultado en votos del 21 de mayo, porque desde los dos sectores ha habido «coacciones» y «presiones» para recoger el máximo número de avales posibles.
Por eso, López está seguro de que no se dará la misma correlación en votos que la que hubo en avales. Finalmente, el comité organizador de las primarias certificó que Susana Díaz consiguió 60.231 avales, Pedro Sánchez se quedó cerca, con 53.692, y Patxi López sólo obtuvo 10.866 firmas, poco más del mínimo imprescindible para ser candidato. Sin embargo, el equipo del ex lehendakari da por hecho que su resultado en votos será mucho mayor.
López denunció que los avales, antes, eran voluntarios, pero «las presiones y las coacciones que se han vivido han hecho que no sean tan voluntarios».
López insistió en que su candidatura se mantendrá hasta el final porque los militantes tienen que tener una opción que defienda «la unidad y el entendimiento» frente a los que «piden votos para matar a Pedro o para matar a Susana».
Desde Sevilla, contestó a Patxi López el coordinador de estrategia de Sánchez, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. El dirigente andaluz respondió que los avales del ex secretario general se han conseguido sin «ningún tipo de agresividad» y «sin instrumentos, ni aparatos, ni censo». Gómez de Celis pidió a López que «se serene» y que medite la oferta de integración que le hicieron la pasada semana y que él rechazó.
El equipo de Díaz y el de Sánchez consideran que la polarización reflejada en los avales va a provocar que la opción de Patxi López sea cada vez más marginal, ya que muchos posibles votantes del diputado vasco optarán por uno o por otro candidato para ejercer el voto útil.
Una semana después de conocerse los avales, la impresión creciente en el PSOE es que están subiendo con fuerza las opciones de Pedro Sánchez de ganar las primarias frente a las de Susana Díaz, que ya ha perdido su condición de favorita. Al menos hasta el debate del próximo lunes, que puede ser decisivo.
Fuentes de las federaciones que apoyan a López o al ex secretario general ya dan por seguro que ganará las primarias. En los territorios afines a Díaz confían en que la presidenta pueda remontar su actual situación de desventaja, pero ya no confían en sus propios números, después de que les salieran tan mal las cuentas de los avales, claramente favorables a Sánchez fuera de Andalucía.
En casi todos está cundiendo la preocupación ante la posible victoria de Sánchez. Algunos barones, incluso, ven en peligro su propia continuidad si el ex secretario general gana y apoya a candidatos alternativos para apartarlos, algo no confirmado por el entorno del ex líder madrileño. En Extremadura, la ex consejera de Educación Eva Pérez ya ha anunciado su intención de presentar su candidatura a secretaria general en contra del actual presidente regional, Guillermo Fernández Vara. Pérez podría contar con el apoyo de Ferraz en el caso de que gane Sánchez, además de con el ex presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
La clave del resultado final de las primarias estará en gran parte en el sentido del voto de los más de 40.000 militantes andaluces, que suponen casi el 25% de los afiliados de toda España y pueden inclinar definitivamente la balanza a favor de Díaz o de Sánchez en función de que la presidenta regional sea capaz o no de arrasar en su tierra.