DIARIO VASCO, 3/12/11
El lehendakari anuncia que este espacio se destinará a recordar en exclusiva «a las víctimas del terrorismo recogidas en la ley»
El Gobierno Vasco espera ir de la mano con el futuro Ejecutivo central a la hora de impulsar el centro de la memoria por las víctimas que albergará Euskadi. El lehendakari, Patxi López, anunció ayer que tiene previsto firmar un protocolo con el Gabinete de Mariano Rajoy para poner en marcha cuanto antes este proyecto, en el que Lakua lleva trabajando desde verano. Ambas instituciones deberán abordar de manera conjunta la gestión de este espacio, cuyo objetivo será mantener vivo el recuerdo de todos los damnificados por el terrorismo.
Ambos gobiernos deberán fijar los términos de la gestión conjunta del proyecto
La ley estatal que reconoce a estas víctimas aprobada por el Congreso recoge la apuesta por la creación de un «centro nacional» de estas características con sede en el País Vasco. La propuesta, esperada por los colectivos de afectados, se dio a conocer meses después de que el Ejecutivo de Vitoria anunciara su intención de dar salida a un proyecto similar. Si los gobiernos vasco y central -este último en manos entonces del PSOE- llegaron a un acuerdo para impulsar un único memorial, y huir así de duplicidades, el encargado de coger el testigo será ahora el PP y, en concreto, el ministro del Interior que nombre Rajoy. El futuro presidente del Gobierno jurará el cargo ante el rey el día 21. Será un día después cuando se den a conocer los nombres de quienes compondrán su equipo. «Esperamos llegar a un acuerdo con Rajoy lo antes posible», añadió ayer el consejero de Interior, Rodolfo Ares.
Lo cierto es que el Ejecutivo de Vitoria ha hecho los deberes y saca una enorme ventaja a Madrid. Además de visitar diferentes memoriales con sede en Barcelona y Berlín a modo de inspiración y ejemplo, también puso en marcha un grupo de trabajo para dar forma al futuro centro vasco.
En Lakua son conscientes de que tienen entre manos una materia especialmente sensible y quieren conocer todas las opiniones, tanto de los diferentes partidos como de los colectivos de damnificados, para evitar dar un paso en falso que haga que el proyecto incurra en riesgos innecesarios. «Lo importante es que el memorial vea la luz con el mayor consenso posible», subrayó el lehendakari.
«Inquietud»
Si algo tienen claro en el Gobierno Vasco es que un centro de estas características resulta de vital importancia para que «no se olvide el daño y el sufrimiento que el terrorismo ha causado». Máxime tras el anuncio del cese de la violencia decretado por ETA y ante el temor a que se «reescriba la historia».
López se pronunció sobre esta iniciativa, cuya gestación se está llevando a cabo en el más estricto secreto, durante el pleno de control al Gobierno que acogió la Cámara de Vitoria. Y, más concretamente, como respuesta a dos preguntas planteadas por los parlamentarios del PP y UPyD, Mari Mar Blanco y Gorka Maneiro, respectivamente.
El lehendakari evitó desgranar los detalles del proyecto -todavía está en fase inicial-, si bien despejó la incógnita a cerca de quiénes serán los destinatarios del futuro memorial. López, al igual que a posteriori lo haría también Ares, afirmó tajante que el centro se hará «en recuerdo de las víctimas del terrorismo recogidas en la ley». Es decir, a los afectados por ETA, los GAL, el Batallón Vasco Español y otros grupos de extrema derecha e izquierda. «Solo para ellas», insistió.
El lehendakari tranquilizó de esta forma a PP y UPyD, que ya habían mostrado su rechazo a incluir en este espacio a otros damnificados, al tiempo que les instó a no crear «dudas, inquietud y preocupación» sobre esta iniciativa. Abogó, en este sentido, por afrontar esta tarea «con altura de miras y desde la responsabilidad; lejos de la manipulación o el uso partidista que busquen provocar polémicas absolutamente estériles».
Las declaraciones de López dejan fuera del centro de la memoria a las víctimas de abusos policiales. Y es que su incorporación al mismo supondría, prácticamente a seguro, el primer motivo de desencuentro con el Gabinete de Rajoy.
DIARIO VASCO, 3/12/11