EL CORREO, 20/7/11
El lehendakari recibe hoy por separado a los responsables forales para intentar acordar políticas fiscales y sociales
A partir de las diez de la mañana, Patxi López recibirá hoy de forma consecutiva en la sede de Lehendakaritza a los tres diputados generales en una escena inédita. Se trata de la primera vez en la historia en la que los máximos responsables de las entidades forales son de tres partidos diferentes y el inquilino de Ajuria Enea, de un cuarto. Con un entramado institucional tan complejo como el vasco, el escenario se antoja endiablado si de lo que se trata es de buscar acuerdos, aunque sea de mínimos. Aun así, la intención del presidente vasco es intentar buscar la complicidad de sus interlocutores para unificar propuestas en materia fiscal, de servicios sociales y de eliminación de duplicidades. Pero el consenso se antoja muy complicado, ya que las posiciones de partida están muy distanciadas; en algunos casos, no sólo en lo político, sino también en lo personal.
El primero en llegar a Lehendakaritza, a las 10.00 horas, será José Luis Bilbao (Bizkaia), el único diputado que repite en su cargo tras las elecciones del 22-M. A las 11.30 está previsto que aparezca Martín Garitano (Gipuzkoa) y a las 13.00 horas, Javier de Andrés (Álava) . Tanto el representante de Bildu como el del PP ofrecerán sendas ruedas de prensa en la sede de la Presidencia vasca tras reunirse con López. No lo hará Bilbao, que valorará la cita en la capital vizcaína a media tarde una vez escuchada la declaración que haga el lehendakari, prevista para las 17.30 horas.
Una cadena de intervenciones que pondrá el punto y final a una jornada en la que se evidenciará la capacidad de los cuatro dirigentes para consensuar una hoja de ruta común en medio de la mayor crisis económica de las últimas décadas. Varios temas centrarán el debate. Uno de ellos el fiscal. Dados los antecedente, las perspectivas no son muy halagüeñas.
Durante los últimos meses, el Gobierno vasco ha insistido en la necesidad de abrir una profunda reflexión sobre el modelo impositivo vasco. Todavía no ha concretado de forma oficial su propuesta, aunque, por ejemplo, se baraja la recuperación del Impuesto de Patrimonio. Además, esbozará los detalles de un plan global de lucha contra el fraude.
El problema para el Ejecutivo es que no tiene competencias recaudatorias y que, hasta la fecha, cualquier intento de crear un organismo para todo el País Vasco que luche contra la evasión fiscal ha sido entendido por las diputaciones como un ataque a sus competencias.
Asimismo, Bilbao ha recalcado en numerosas ocasiones que no es partidario de subir impuestos y se ha mostrado reacio a recuperar el de Patrimonio, desaparecido desde 2008. Una postura en la que, a grandes rasgos, coincide con el PP. En el lado opuesto podría encontrarse Bildu, es decir, Garitano. Pero tampoco está claro. Ayer, la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, eludió hablar de subida de impuestos. «Es una nueva fiscalidad más justa y más equitativa», se limitó a señalar.
«Estamos convencidos de que cuando la propuesta se estudie en profundidad algunas cosas seguirán generando diferencias, pero en otras habrá acercamiento porque son ideas sensatas», recalcó Mendia, quien, en todo caso, admitió que de las citas de hoy no se pueden esperar grandes pactos. «Sería prematuro», advirtió la portavoz del Gobierno. A partir de este arranque, insistió, el siguiente paso sería la creación de grupos técnicos de trabajo para analizar las diferentes propuestas, en las que también se abordará la coordinación de las políticas sociales o la elaboración de un mapa que evite las duplicidades entre las diferentes administraciones.
«Gran oportunidad»
A grandes rasgos, el mensaje que López trasladará a los diputados generales es la filosofía de «un país tres territorios» con la que quiere convertirse en el «cauce central» de la política vasca. «El lehendakari va a esta reunión como una gran oportunidad, ya que al estar un partido diferente en cada institución cualquier acuerdo que se logre se puede decir que vendrá avalado por todos los partidos», enfatizó Mendia.
Sin embargo, la colocación de todas las piezas del puzzle se antoja más que complicada. Aunque el PP es el socio preferente de López, en muchas cuestiones sus planteamientos están muy lejanos. El PNV, por su parte, no rechazará acuerdos que considere beneficiosos para Euskadi, pero tampoco querrá que López se apunte un tanto político. Y en lo que respecta a Bildu, la existencia de ETA sigue condicionando toda relación.
EL CORREO, 20/7/11