EL MUNDO, 23/8/11
‘Lo son para usar el poder institucional, pero luego vuelven a su pasado’
‘No se puede ser demócrata un rato y otro no. No se puede estar dentro y fuera’
‘Algunos lo son aún menos tiempo’, dice en relación a las palabras de Garitano
Incide en que ‘el pasado se puede superar pero no se puede borrar’
El lehendakari, Patxi López, ha denunciado este lunes las actitudes de dirigentes de Bildu, a quienes ha calificado de «demócratas a media jornada», porque «no han abandonado aún de forma definitiva su lado oscuro» y se niegan a pedir con claridad la disolución de ETA.
El lehendakari ha hecho estas reflexiones en un artículo publicado en su «blog», que titula precisamente «demócratas a media jornada», en el que analiza el papel que juegan los miembros de la antigua Batasuna integrados en la coalición Bildu.
A juicio de Patxi López, «hay gente en Bildu a la que le falta mucho recorrido democrático», ya que son «demócratas para utilizar el poder» de las instituciones «pero vuelven a su pasado demasiadas veces».
«Cada vez que se consideran fuera de la exigencia de legalidad o de la presión ciudadana, vuelven a buscar amparo en el poder oculto de otros tiempos, como si fueran incapaces de valerse por sí mismos sin la autorización y el apoyo de la vieja violencia que ha sido el elemento unificador más fuerte que han tenido», asegura López.
A su juicio, ésta es la razón por la que «se niegan a condenar la violencia pasada o a pedir con claridad la disolución de ETA».
López advierte además de que «para algunos la media jornada democrática es aún más corta» y hace referencia a las declaraciones del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, en las que dijo el pasado viernes que los atentados de ETA en Cataluña fueron «más que un error» y que la izquierda abertzale debe «un respeto especial a las víctimas en Cataluña».
Según el lehendakari, con sus palabras, Garitano «abandonó de forma radical todos los valores democráticos, para lanzar exabruptos arrogantes e hirientes» que parecían totalmente superados, «incluso por los demócratas a media jornada».
Además, López se refiere a las palabras pronunciadas en este mismo acto celebrado en la universidad catalana de verano por el dirigente de Solidaritat Catalana per la Independencia Josep Guia, quien abogó por la no disolución de ETA ante la posible llegada del Partido Popular al Gobierno español.
El lehendakari considera que este «actor secundario», al afirmar que no conviene que ETA desaparezca porque es «la garantía» de su fuerza, pudo decir «de forma bruta lo que el actor principal de verdad piensa».
Por todo ello, el lehendakari recalca que «el camino a la democracia y libertad para todos aún no ha terminado en Euskadi» y que por eso «es tan importante mantener la firmeza».
«No se puede ser demócrata un rato y otro no. No se puede estar dentro y fuera a la vez. Si quieren entrar en la democracia, bienvenidos sean, es una gran noticia para todos. Pero no les podemos permitir que estén en la puerta entrando y saliendo a su conveniencia«, agrega.
Tras recordar que él ha apoyado que Bildu se integre en la democracia y que su acceso a la legalidad ha sido fruto de que «han perdido la batalla» y se han dado cuenta de que nunca conseguirían nada mediante la utilización de la violencia, Patxi López advierte de que «lo difícil ya se ha logrado» pero no es suficiente.
«No podemos dormirnos en nuestro triunfo democrático porque la victoria puede ser usurpada por los que han atacado a la democracia», advierte.
Para evitar que esto ocurra, aboga por que los demócratas emprendan «una nueva transición para lograr la libertad plena para todos y la integración en la democracia de los que aún circulan por los aledaños».
Por último, el lehendakari recuerda que el pasado se puede superar «pero no se puede borrar» porque «un elemento constitutivo de las instituciones democráticas de Euskadi es, precisamente, la lucha contra el terrorismo» y por ello el relato sobre lo ocurrido «es importante».
Tras admitir que hay diferentes relatos sobre lo ocurrido y que con el tiempo pueden ser compartidos, López denuncia que hay otros que «son una falsificación inaceptable», que traicionan la verdad vivida.
López dice por último desconocer qué dirán los historiadores sobre lo ocurrido en Euskadi pero asegura tener la certeza de que «el futuro nunca dirá que las víctimas fueron los asesinos»
EL MUNDO, 23/8/11