Los 3 desafíos de Pedro Sánchez

JOSÉ MARÍA CARRASCAL – ABC – 18/06/17

José María Carrascal
José María Carrascal

· Este congreso del PSOE sólo dejará claro que quien manda es Pedro Sánchez. Lo que haga ya es cosa suya.

Pedro Sánchez tiene tres desafíos: el de su partido. El de Podemos. Y el de Cataluña. ¿Y Rajoy, me preguntarán ustedes, dónde lo deja? Pues detrás de todos, con una mano tendida y la otra con la estaca de nuevas elecciones, lo último que desea pero que puede verse obligado a convocar.

Lo más urgente es reunificar el PSOE, pues roto como está no va a ninguna parte. Es lo que intenta en este congreso y para ello ha nombrado a un antiguo rival, Patxi López, oportunista mayor del reino, y a Fernández Vara, el mayor defensor de Susana Díaz al sur del Tajo. El resto de la ejecutiva es suyo, con ganas de llevar adelante su programa, resumido en el lema del congreso «Somos la izquierda».

Fíjense en el artículo determinado: no son una izquierda cualquiera, sino «la» auténtica, la que disputa al PP el Gobierno de la nación. Pero ahí choca con su segundo desafío, el de Pablo Iglesias, que ya se ha proclamado la verdadera izquierda y, aunque le tiende la mano, intenta darle el abrazo del oso, como han hecho siempre los comunistas con los socialistas. Eso lo sabe Sánchez, no por haberlo leído, sino por experiencia, pues estuvo a punto de ocurrirle en su primer intento de cooperación. Así que se andará con cuidado, sin por eso renunciar a un nuevo pacto en el que lleve la batuta, no Podemos. Esto va a ser como en «Instinto básico», donde dos sicarios se enamoran y llevan su lucha hasta la cama.

Pero el mayor desafío será el de Cataluña. ¿Es una nación o no? ¿Acepta el referéndum o lo rechaza? El nacionalismo catalán ha llegado al punto de ser ya secesionismo y no caben las medias tintas. Ya no le basta el «federalismo», ni la «nación cultural», ni la «plurinacionalidad», ni ningún camelo semántico. Hay que definirse, como le pidió Rajoy a Iglesias en el debate, sin que supiera contestar. Y esa es una línea roja que buena parte de los socialistas no están dispuestos a cruzar, por razones tanto ideológicas como prácticas.

El PSOE ha mantenido la E de español aunque, de tanto en tanto, se fuera de farra con comunistas y nacionalistas, que pagó con entrar en un letargo casi fatal. Eso lo sabe Pedro Sánchez. Pero los hombres somos prisioneros de nuestros instintos tanto o más que de nuestras ideas y nunca los acabaremos de dominar. Este congreso del PSOE sólo dejará claro que quien manda es su secretario general, y reconocer la pluralidad de España al tiempo que la soberanía del entero pueblo español, como aprobó ayer, es atar moscas por el rabo.

Lo que haga ya es cosa suya. Pero le convendría no olvidar, aparte de los desafíos en España, las palabras del nuevo presidente francés: «Mi único interlocutor, socio y amigo es España, toda entera». Ahora que cada cual es muy libre de estrellarse o encamarse con quien le pete. Costes incluidos.

JOSÉ MARÍA CARRASCAL – ABC – 18/06/17