ABC 15/10/13
· Hubo camisetas, globos y aplausos, lo que obligó a suspender dos veces el juicio
La primera sesión del juicio contra cuarenta personas acusadas de pertenecer a la organización juvenil Segi tuvo ayer mucho de teatral. Primero, por la escenificación buscada por los acusados, tanto los 36 que estuvieron como los cuatro que no se presentaron en la Audiencia Nacional. Y segundo por el permanente intento de los acusados de convertir su interrogatorio en una oportunidad para soltar una perorata independentista.
Para empezar, los acusados se presentaron en la sede de la Audiencia Nacional uniformados con camisetas de color naranja en las que se podía leer la palabra «libre» en castellano y el subtítulo en euskera «de la solidaridad al compromiso». Ya en el interior de la sala, inmediatamente después de la constitución del tribunal se levantaron de sus asientos y soltaron decenas de globos también de color naranja al tiempo que coreaban cánticos de libertad para Luis Goñi, el miembro de Segi detenido la madrugada anterior en Pamplona. También se escucharon gritos a favor de la «autodeterminación de Euskal Herria». Ante tal espectáculo, la presidenta del tribunal, Manuela Fernández de Prado, suspendió la vista unos minutos.
Cuarenta terroristas
En la primera sesión del jucio prestaron declaración nueve acusados, varios de ellos considerados dirigentes de Segi. En sus testimonios, una serie de argumentos coincidentes que se pueden resumir en que este es un juicio político. Todos ellos insistieron en este punto, aunque cada uno lo expresó a su modo. Tal vez el más claro fue Jon Tellería, quien arrancó el entusiasta aplauso de sus compañeros cuando afirmó: «Aquí no hay cuarenta terroristas, aquí hay cuarenta jóvenes». Ante el alboroto suscitado, la presidenta llegó a exclamar «desalojen la sala», pero finalmente todo quedó en un receso de diez minutos.
A lo largo de las más de tres horas de declaración, los acusados intentaron aprovechar las preguntas de sus abogados para introducir mensajes políticos: «No entiendo por qué el Estado español está empecinado en el conflicto, en la guerra», «seguiré participando en actos políticos hasta construir una república socialista vasca», «pedir a todos los poderes del Estado dar pasos para buscar una solución entre todos», «no es tiempo de esto» o «desde el cese de la actividad armada, estamos asistiendo a un paso atrás: que cualquier persona de Euskal Herria sea condenada por su actividad política», etc. Además, se negaron a ratificar sus declaraciones en comisaría y denunciaron torturas policiales.
Los cuatro acusados que no se presentaron colgaron un vídeo en la Red llamando a la «desobediencia».