ABC 07/04/14
· La Asamblea Nacional Catalana ya se prepara por si el Estado se ve obligado a intervenir en Cataluña
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) acaba de hacer pública su hoja de ruta independentista, pero hace tiempo que trabaja en el diseño de esa hipotética Cataluña segregada de España. Según ha podido saber ABC, una sectorial de la administración pública de esta plataforma, liderada por Carme Forcadell, prepara ya un sistema de gobierno en el supuesto de que se suspenda el sistema autonómico catalán por parte del Gobierno español.
· Independencia unilateral; Un nuevo «gobierno provisional» sería el encargado de proclamar la independencia unilateral
Dada la celeridad con la que se debería declarar unilateralmente la independencia de Cataluña, pues la ANC asume que el Estado no permitirá celebrar una consulta el 9 de noviembre en la que se pida a los catalanes su apoyo o rechazo a la independencia, trabajadores de la administración pública afiliados a esta asociación se han puesto manos a la obra para diseñar ese nuevo gobierno que sustituirá al que ahora preside Artur Mas, bajo el convencimiento de que el Gobierno español podría recurrir al artículo 155 de la Constitución. Éste dice que «si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras Leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».
El sábado, la ANC aprobó en su asamblea general celebrada en Tarragona los cuatro escenarios posibles del proceso independentista: una consulta tolerada por el Gobierno español, una consulta celebrada con la oposición del Estado, una consulta aplazada para más adelante y la suspensión de la consulta porque el Estado interviene la Generalitat. Es a este cuarto supuesto al que la asociación, bendecida por el presidente Artur Mas, dedica todos sus esfuerzos pues, según afirma en su hoja de ruta, «en ausencia del Gobierno de Cataluña y del Parlamento autonómico, corresponderá a una Asamblea de representantes del pueblo catalán designar un Gobierno provisional» que «proceda a la Declaración de independencia» de forma unilateral y «tome el control de puertos y aeropuertos». Una Declaración que la ANC prevé para el 23 de abril de 2015, festividad de Sant Jordi, mientras que el referéndum de la «constitución catalana» se celebraría el 11 de septiembre de 2015, Diada de Cataluña. El tiempo apremia a los independentistas y el trabajo por hacer es ingente, pero la maquinaria ya empieza.
Se da la circunstancia de que la citada sectorial de la administración pública de la AMC —esta plataforma está dividida en una sesentena de áreas, entre ellas Mossos por la Independencia, bomberos, Inteligencia, universitarios, periodistas, juristas, historiadores…— pertenecen funcionarios del Estado soberanistas, como trabajadores de Hacienda, de la Seguridad Social o incluso de Televisión Española, todos ellos preocupados por su porvenir, por lo que han decidido afiliarse a la asociación que «de facto» marca el paso al actual Ejecutivo de Artur Mas.
Funcionarios no vitalicios
De esta forma, se produce la paradoja de que funcionarios pagados por el Estado serían responsables de esa estrategia de ruptura con España.
El diseño de un gobierno en la sombra cuenta ya con algunos estudios elaborados por la ANC sobre la organización interna de esa nueva administración pública, donde se recomienda la sustitución de funcionarios por «servidores públicos no vitalicios».
Junto al diseño de un nuevo ejecutivo en la sombra, la ANC también estudia un sistema de gobiernos locales en caso de que suspensión de la autonomía, a través de SITAL (Secretarios, Interventores y Tesoreros de las Administraciones Locales), otra sectorial de la Asamblea. Se trata en este caso de una petición de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que colabora estrechamente con la ANC y que, junto a Òmnium Cultural, forma ese tridente secesionista al servicio de Mas. El papel de los ayuntamientos es fundamental en la hoja de ruta de la ANC, pues tal como se puso de manifiesto en la asamblea del sábado, los alcaldes pertenecientes a la AMI—más de 600— están dispuestos a declarar la independencia desde sus balcones consistoriales. Como en 1931.