Cuando aún caía confeti en el hemiciclo por la fiesta de celebración del acuerdo con la Unión Europea, los aliados parlamentarios del Gobierno decidieron dar un aviso a Pedro Sánchez. Los partidos que facilitaron su investidura le dijeron que no pactarán unos Presupuestos si en el acuerdo está Ciudadanos. Y mucho menos si el PP estuviera en ese pacto.

Estos partidos utilizaron este miércoles la votación de las conclusiones de la comisión de reconstrucción para poner pie en pared, permitir la primera derrota parlamentaria del Gobierno y explicar luego que todo es consecuencia de la intención del presidente de facilitar algún acuerdo con el PP, por pequeño que sea.

Se aprobaron las conclusiones de Europa (con PP y Ciudadanos, pero sin ERC y PNV) y las de sanidad (con PP y Ciudadanos, pero sin ERC ni PNV). No se aprobó la de políticas sociales, que tuvo el apoyo de ERC, pero no de PP, ni PNV ni Ciudadanos. La de economía no se aprobó por empate (con Ciudadanos y sin el PP, ni el PNV ni ERC) y habrá que repetir la votación.

No son normas ejecutivas, son una especie de proposiciones no de ley (PNL), pero tienen valor simbólico y sirven para comprobar lo difícil que será la transversalidad de que habla Pedro Sánchez en asuntos de más entidad como los Presupuestos. Un sustito de golpe de realidad en el momento de mayor euforia del Gobierno por el pacto con Europa.

“Que se enteren de que no tienen mayoría absoluta”, explicó tras la votación Ferran Bel, de JxCAT. “No aceptamos que esto sea un Juan Palomo entre el PSOE y el PP”, añadió Gabriel Rufián, de ERC. “Es preocupante, porque significa que habría Presupuestos acordados con socios que no buscan una reconstrucción verde y justa”, remató Íñigo Errejón, de Más País.

“Demasiadas cesiones a la derecha. El Gobierno tiene detrás esta mayoría, ahora puede contar con esta mayoría para políticas de la investidura, de él depende que la legislatura vaya en un sentido o en otro. Lo importante empieza hoy”, completó Joan Baldoví, de Compromís.

“El Gobierno se ha centrado en pactar con la derecha y en contentar sus planteamientos. Si esto es un preludio de lo que piensa hacer con los PGE, no le auguro ningún camino favorable a la mayoría social. Es muy preocupante el camino que está tomando”, concluyó Mertxe Aizpurua, de Bildu. Y Néstor Rego, del BNG, se lamentaba de que solo se le haya aceptado una enmienda.

Se une al duro discurso del portavoz del PNV, Aitor Esteban, que, entre otras cosas, reprochó al Gobierno que no cuide a sus socios. “No se moleste en llamar a nuestra puerta para buscar más acuerdos. Vamos a cumplir primero lo que ya tenemos comprometido”, le dijo Estaban a Sánchez en el pleno de este miércoles. Uno tras otro explicaron que no aceptarán compartir acuerdo de Presupuestos con Ciudadanos y menos con el PP.

Además, a la misma hora, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, aseguraba en El Escorial que «es legítimo que el PSOE mantenga conversaciones con las formaciones de la derecha, pero no somos ingenuos: un Ejecutivo en el que está Unidas Podemos es incompatible con acuerdos con una formación que pacta con la ultraderecha».

Y el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, explicaba que sus 35 diputados son «incompatibles» con acuerdos con PP y Cs, porque eso sería «darle aire a Vox», y que los Presupuestos saldrán adelante con los partidos progresistas que apoyaron la investidura.

La dirección de Unidas Podemos, además, estaba molesta porque asegura que cerró un acuerdo con Bildu para una enmienda transaccional que hubiera podido salvar las conclusiones de política social, pero el PSOE lo vetó.

En principio, el Gobierno mantiene su intención de sacar adelante los Presupuestos en otoño con apoyo de los partidos que permitieron su investidura, aunque para eso haya que esperar a las elecciones catalanas para favorecer la entrada de ERC en el acuerdo.

Sin embargo, Sánchez mantiene abierta la opción de Ciudadanos, que se ha ofrecido expresamente. También pide al PP que apoye los Presupuestos, pero sabiendo que es imposible, es decir, lo hace por pura táctica política para insistir en la idea de que Pablo Casado no pacta nada y no apoya al Gobierno.

El Ejecutivo considera, no obstante, que el acuerdo con Europa facilita los Presupuestos, porque permite disponer de fondos, aunque tendrá que elegir los socios y hacerlos compatibles.

Todos los partidos que permitieron la investidura de Pedro Sánchez volvieron a presentar ayer una solicitud de comisión de investigación sobre el rey emérito, pero reformulada como comisión sobre las empresas públicas relacionadas con las presuntas comisiones pagadas a Juan Carlos de Borbón. También han solicitado otra sobre las llamadas «cloacas». En ambos casos, el PSOE tendrá que ayudarse de PP y Vox para frenarlas en la Mesa del Congreso.