- En Cataluña, Vox ha sufrido agresiones este San Jordi en Lloret, Igualada, Montcada, Vilassar, Rubí, Barberá, Sabadell, Gerona y Lérida. Dicen que son los antifascistas
Se llama Mar Coque, candidata de Vox a la alcaldía de Lloret de Mar. Se puede permitir decir su edad, sesenta y tres años, porque los lleva divinamente. Actualmente jubilada tras ser funcionaria en el Ministerio del Interior, su programa tiene como prioridad “Mejorar la seguridad en nuestras calles”. Esta mujer y quienes compartían con ella la parada de Vox fueron atacados por una pareja. Doña Mar tuvo que aguantar con paciencia digna de Job que una mujer le gritase “Respeto a las personas mayores, pero das asco” o que, dando golpes a la caseta, la energúmena gritase que los homosexuales existían.
El acompañante de la susodicha se puso a grabarlo todo mientras le gritaba a un militante de Vox, y perdonen, “A tu madre se la está follando un negro”, repitiendo muchas veces la palabra “Maricón”. El individuo, dirigiéndose a Doña Mar, le dijo “No tengo ningún problema con vuestro partido hermoso, pero eres una puta del Estado, eres una ‘bitch’, no miras por nadie”. Hasta aquí los hechos tan solo de lo sucedido en Lloret, por simplificar. Ignoramos el currículo de la vándala, pero conocemos el del tipo que empleó insultos que los mismos podemitas han elevado a la categoría de delito al ser machistas, racistas y xenófobos. Si eso se lo llegan a decir a alguien del partido de Iglesias los informativos habrían abierto hablando de agresión fascista.
Ignoramos el currículo de la vándala, pero conocemos el del tipo que empleó insultos que los mismos podemitas han elevado a la categoría de delito al ser machistas, racistas y xenófobos
El individuo es Juan Cecilia Ruiz, barcelonés del barrio de El Bogatell, cantante de Trap, con antecedentes penales y una condena de cárcel a sus veintipocos años. Usa el nombre artístico de Cecilio G. y le llaman el Minotauro del Trap que es, para quienes no lo sepan, un género de música que mezcla rap, hip hop y dubstep. Música urbana surgida de los barrios más lumpen de Atlanta o Houston.
Cecilio fue condenado a un año y dos meses por un delito de amenazas ocurrido el 2015 en el metro de Barcelona – sólo estuvo del seis de agosto del 2018 hasta el 16 de noviembre del mismo año – a la que se sumaban otros cargos de robo con fuerza en 2013. Cecilio fue detenido en el Sónar, por otro lado, tras agredir a un mozo de escuadra y a un vigilante de seguridad acusado de bajarse los pantalones y masturbarse delante de una chica. Su propio entorno consideró que la entrada en prisión era evitable si se tenía en consideración el historial psiquiátrico de Cecilio y que este había decidido unilateralmente dejar su medicación. Su propio mánager declaraba que “Debería estar en un psiquiátrico”. Añadamos, porque la verdad es la verdad, que el éxito de su carrera no es menor: su tema “Milion dólar Baby” acumula más de un millón trescientas mil visitas en YouTube.
Su propio entorno consideró que la entrada en prisión era evitable si se tenía en consideración el historial psiquiátrico de Cecilio y que este había decidido unilateralmente dejar su medicación
Un individuo con serios problemas psiquiátricos puede ser un gran artista. Leopoldo María Panero lo demostró. Y Van Gogh. El gran actor Robin Williams padecía brotes psicóticos. Y podríamos seguir así ad infinitum. Pero nunca vi que nadie los calificase como antifascistas, ese detente bala progre que se utiliza para justificar la violencia, el insulto o, paradójicamente, el fascismo que arrasa de forma brutal con los que considera no aptos para vivir en su paraíso. Algunos dirán que con estos antecedentes médicos, lo de Cecilio podría, si no tener disculpa, al menos comprenderse. Ya, pero ¿y lo de su acompañante? ¿y los matones que perpetraron el resto de ataques a quienes, siendo un partido legal, constitucional y respetuoso, salen a la calle a explicar su programa? ¿Están todos afectados por algún tipo de enfermedad mental? O, como se declaran antifascistas, ¿basta y sobra con eso? ¿Cómo son estos antifascistas de ahora? Espero que confirmen si se toman la medicación o la abandonan durante las campañas electorales.