EL MUNDO 15/09/16
· PÉREZ RUBALCABA ABANDERA EL GESTO DE APOYO AL PRESIDENTE EXTREMEÑO
· Los críticos se unen para exigir «libertad de expresión» y forzar un Comité Federal ya Susana Díaz reaparece y recuerda al líder socialista que su papel es hacer oposición
Los barones y cargos del PSOE críticos con Pedro Sánchez han encontrado en los ataques del «sanchismo» contra Guillermo Fernández Vara, por pedir que el partido se abstenga y permita que el PP gobierne, la excusa para romper el monolitismo del «no es no». Cierto que la ofensiva contra el presidente extremeño de quienes actúan bajo el hashtag #YoConPedro no es nueva –llevan semanas cargando contra Susana Díaz, Felipe González, el presidente aragonés, Javier Lambán, e incluso periodistas– pero Vara presenta una particularidad: es el abanderado de la abstención y contra él se están dirigiendo los ataques más duros.
Y, como ocurre en las artes marciales, los críticos van a usar la virulencia de la embestida para convertir un debate incómodo ante la militancia –defender la abstención con el PP– en otro sobre «libertad de expresión»; denunciar que Ferraz se pone de perfil, cuando no alienta, las «lamentables» descalificaciones, como las tildaba Alfredo Pérez Rubalcaba ayer en Facebook. Se puede estar o no de acuerdo con Vara, admite el predecesor de Sánchez en la secretaría general, lo que no puede ni debe hacerse desde el partido es «insultarle, faltarle al respeto, atribuirle oscuras intenciones, incluso desmedidas ambiciones», añade Rubalcaba en alusión al rumor lanzado sobre el supuesto intento del extremeño de postularse como sucesor de Sánchez. «Que lo hagan nuestros adversarios, me parece mal; que lo hagan compañeros del PSOE, atribuyéndose incluso la representatividad de nuestro partido me parece además lamentable».
Díaz sale de su silencio
En cuestión de minutos, y en una acción claramente coordinada, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, Elena Valenciano, Eduardo Madina, Carme Chacón o Javier Lambán, repicaron en Twitter las palabras de Rubalcaba. Ya por la tarde lo hizo el presidente asturiano, Javier Fernández: «Sin respeto no hay partido. Lástima que tengamos que recordarlo».
Políticamente, el gesto más trascendente vino de Díaz, la rival oficiosa de Sánchez para disputarle la Secretaría General. Después de semanas en silencio, ayer intervino dos veces: primero en un acto en el que le avisó de que «no se puede gobernar con 85 diputados» y tiene que dedicarse a hacer una oposición «útil»; luego, colgó este comentario en Twitter: «Todo mi cariño a mi compañero @GFVara. A los socialistas nos une la fraternidad y el respeto a la expresión libre de nuestras ideas», retuiteado por medio PSOE andaluz. Madina y otros se pronunciaron de la misma manera.
«Clima irrespirable»
El objetivo está claro: denunciar el «clima irrespirable» que vive el PSOE, donde unos y otros no se dirigen la palabra, para forzar en el Comité Federal después de las elecciones vascas y gallegas del 25-S el debate sobre si el PSOE puede permitirse ir a terceras elecciones. Saben que el líder socialista cuenta con la consulta a los militantes como «arma» y eso les ha frenado hasta ahora, pero la deriva en que creen que ha instalado al PSOE les lleva a actuar. Ayer transmitieron la idea de que a partir de ahora todo puede pasar en el seno del socialismo con tal de frenar esas terceras elecciones, sobre todo si Sánchez recibe un duro varapalo en Galicia y País Vasco.
La decisión de los críticos de salir al paso de los ataques, explican a ABC fuentes de ese sector, se produce después de ver cómo Ferraz desoye las sucesivas advertencias para cortar de raíz una práctica que mina el respeto en la organización. De hecho, el presidente aragonés, Javier Lambán, en la misma onda que Vara a favor de la abstención, ya denunció ante César Luena, sin éxito, haber recibido ataques; y esta semana se han conocido maniobras concertadas de «guerrilla» en las redes similares a las que practican algunos círculos de Podemos, para desacreditar tanto a Vara, como a Lambán o Susana Díaz y hasta Felipe González por falta de ortodoxia.
Los críticos presentaron como prueba un mensaje de Leire Díaz, trabajadora del PSOE cántabro acordando con militantes de otros puntos una estrategia para modular sus ataques. En Telegram, Leire Díaz explica al resto del grupo que esta «estrategia de apoyo a Pedro» es fundamental «en estos momentos tan importantes», y destaca que puede favorecerle más que «despellejar a Vara, a Susana y demás «lenguaraces». Y agrega: «Tenemos la fortuna de tener a un excelente SG (secretario general) y futuro presidente pero para ello tenemos que ser listos –inteligentes ya lo somos–».
Los mensajes se han multiplicado en las últimas semanas, con textos a favor de que Sánchez intente su investidura: «Pedro dijo que el @PSOE estaría en la solución. No intentarlo sería engañar a los ciudadanos», firmado por @AlegraAlonso, o los de @ArredonMari: «Iceta, igual que Pedro ganó su puesto en Primarias, otros están a dedo y meciendo la cuna», y «El SG es el que es porque lo eligieron las bases 100%, ¡no es momento de cuestionar su liderazgo!».
Elorza: «Es hacer el imbécil»
Sin estar plenamente de acuerdo con la estrategia del «no» de Ferraz, el expresidente castellano manchego José María Barreda y el exalcalde de San Sebastián Odón Elorza mostraron su disconformidad con la protesta porque no creen que el PSOE tenga un problema de libertad de expresión y lo que hace es «distraer de los líos del PP». Es «hacer el imbécil», en palabras de Elorza. Por su parte, la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, lanzó un incendiario tuit contra los críticos pidiéndoles «que se se callen».
Sánchez no dedicó ayer una palabra al tema en el mitin gallego. Ferraz evita avivar el fuego, no respondió a Lambán en su petición de investigar los ataques hace dos semanas y no parece que tenga intención de entrar ahora en la diatriba sobre Vara.
«Con 85 diputados no se puede gobernar, hay que hacer oposición útil», avisa Susana Díaz a Sánchez
Aunque Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, ha dado por «zanjado» el asunto de los ataques a su persona en las redes por defender la abstención del PSOE en otra investidura de Mariano Rajoy, lo cierto es que la tensión entre el líder socialista y los barones se palpa. Ayer se sumó un nuevo actor que hasta ahora permanecía en silencio, Alfredo Pérez Rubalcaba, para denunciar los «lamentables» ataques de militantes socialistas a Vara en Twitter y otras redes sociales. Unos ataques que los críticos aseguran que están coordinados desde Ferraz –algo que la dirección federal niega–. Mientras, Susana Díaz rompió su silencio para solidarizarse con el extremeño y avisar a Pedro Sánchez de que «con 85 diputados no se puede gobernar, hay que hacer oposición útil».