La primera palabra que marcará la gobernabilidad del país la pronunciarán los barones del PSOE. La última corresponderá al Comité Federal, pero en las filas socialistas se da por hecho que la posición que adopten esta semana los dirigentes territoriales será decisiva para la puesta en marcha del proceso de investidura. A partir de ahí todos los pasos tendrán que calcularse con cronómetro porque los plazos son muy ajustados. El Rey Felipe VI, Mariano Rajoy y Javier Fernández afrontan un calendario plagado de citas ineludibles que sólo permitirá la celebración de un debate de investidura la última semana de octubre, ya en tiempo de descuento.
En Ferraz se había barajado estos días un encuentro de los líderes territoriales para mañana martes, aprovechando que la mayoría de presidentes autonómicos y secretarios generales acudirán a los actos de celebración del 12 de octubre, y que con ellos en Madrid estaría casi al completo el Consejo Territorial, rebautizado por el ex secretario general Pedro Sánchez como Consejo Político Federal.
Se trata de un órgano en el que, numéricamente, las fuerzas entre los que fueron partidarios de la tesis del «no es no» y los que apostaron por cambiar el rumbo y constituir una gestora están muy igualadas. Si bien la representatividad de los que se sitúan del lado de emprender un nuevo camino es mucho mayor.
En el primer plato de la balanza sólo figura una presidenta autonómica, la balear Francina Armengol. Junto a ella se sitúan los secretarios generales de Castilla y León, La Rioja, Murcia, Madrid, Galicia, País Vasco y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
En el segundo, figuran los presidentes de Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón, Valencia, Asturias (que también encabeza la Gestora), así como el secretario de Canarias.
Los jefes de filas de Cantabria y Navarra se ubican en un terreno más indefinido. «Suave, sin entusiasmo», en opinión de las fuentes consultadas que, sin embargo, se mantienen firmes en la creencia de que la posición final será la que ya ha dejado perfilada el propio Javier Fernández: no a las terceras elecciones y no también a proporcionar a Rajoy nada que pueda parecerse a un cheque en blanco.
Probablemente, explican en círculos muy cercanos a la Gestora, no se pronuncie abiertamente la palabra «abstención». Pero, en todo caso, la postura socialista será lo suficientemente clara como para permitir que el candidato del PP acepte dar el paso de someterse a la investidura.
Desde ese momento, será necesario fijar la fecha del Comité Federal, el órgano soberano del PSOE entre congresos, que deberá ratificar la decisión definitiva del partido. Fernández ya ha descartado expresamente una convocatoria para el fin de semana del 15 y 16, habida cuenta de que coincide con la celebración de las primarias del PSC en el que pugnan por el liderazgo el actual primer secretario, Miquel Iceta, y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlon.
El Comité Federal del PSOE es convocado habitualmente en fin de semana para facilitar la asistencia de sus casi 300 miembros. No obstante, no tiene por qué ser así. Si se optara por romper la costumbre y reunirlo para el lunes 17, el Rey podría celebrar ronda de consultas el 18 y 19 y el Pleno de investidura podría convocarse para el 24 y 25, con segunda votación el 27.
En Ferraz, sin embargo aseguran que lo más probable es que finalmente se fije el Comité Federal el domingo 23, puesto que los días 20, 21 y 22 el presidente de la Gestora, Javier Fernández, tiene una cita ineludible junto a los Reyes en la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
En paralelo, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, tendrá que asistir en Bruselas al Consejo Europeo fijado para los días 20 y 21.
Si el día 23 el PSOE adopta su posición definitiva, Felipe VI podría realizar una ronda de consultas con los representantes de las fuerzas parlamentarias el lunes y martes 24 y 25, comunicar de inmediato a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la designación de aspirante a la confianza de la Cámara y ésta llamar a la celebración de Pleno de investidura para los días 27 y 28.
La primera votación del Congreso se produciría el viernes, día 28. Si para entonces Rajoy no ha logrado reunir 176 votos a favor –en la actualidad sólo cuenta con los 170 que le proporcionan PP, Ciudadanos y Coalición Canaria–, tendrá que presentarse a un segundo escrutinio en el que ya sólo requeriría de más síes que noes y en el que sería determinante, entonces sí, la abstención de los socialistas.
Esta segunda votación en la que, si nada se tuerce, sería investido presidente, se celebraría 48 horas después de la primera, es decir, el domingo día 30, apenas 24 horas antes de que expire el plazo constitucional en el que Felipe VI debería firmar la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.
Un debate de investidura en estas fechas impedirá al hoy presidente en funciones, Mariano Rajoy, asistir acompañando al monarca español a la Cumbre Iberoamericana de los días 28 y 29 de octubre en Cartagena de Indias (Colombia).