EL CONFIDENCIAL 20/09/16
· Esta semana no se prevé otro estallido público como la polémica con Vara. Los críticos esperan pasar la factura tras unas gallegas y vascas que Ferraz confía en que no sean tan negativas
En el carrusel en el que se ha convertido el PSOE desde hace meses, en el que la inestabilidad orgánica y las trincheras son moneda corriente, esta semana, la que queda hasta las elecciones gallegas y vascas del 25-S, se espera la vuelta a la calma. Un reflujo de las aguas que bajaban turbulentas hasta hace unos días, cuando el partido se tensó sobremanera a cuenta de los ataques en redes sociales al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, respondidos con una oleada de mensajes de apoyo de los críticos de Pedro Sánchez. Los barones pretenden permanecer en la retaguardia, alejados de la polémica, hasta que se abran las urnas este domingo en las dos comunidades. Entonces decidirán qué hacer, sobre todo si se confirma el descalabro que anticipan las encuestas y que Ferraz no cree que se producirá. Como tampoco se produjo el hundimiento que vislumbraban los sondeos en las generales del 26-J.
Que la semana que queda por delante hasta el 25-S se prevea tranquila, sin interferencias para los candidatos ni para Sánchez, no quiere decir que los críticos se hayan resignado a conceder a su secretario general otra tregua más. El malestar en las cancillerías regionales no se ha mitigado, como tampoco la profunda desconfianza mutua que desgarra al PSOE. Simplemente es una cuestión táctica, y hasta ordenada por la lógica, puesto que cuando se acercan unos comicios el partido se reagrupa y las discrepancias se ocultan bajo el tapete. En este caso, tras el estallido público de hace menos de siete días, que irritó tanto a Ferraz como a las federaciones en campaña, ambas totalmente alineadas con Sánchez, los críticos prefieren replegarse, además, para no dar argumentos al secretario general y a los dos candidatos. Estos, a su juicio, podrían descargar las culpas de un mal resultado en los que protagonizan la guerra de guerrillas contra la cúpula federal. «Y ya solo nos faltaba eso, que nos responsabilizaran de un fracaso que ya pronostican las encuestas«, es uno de los comentarios más recurrentes entre aquellos que discrepan del líder.
· La sensación de batacazo se extenderá si se cumplen los sondeos: ‘sorpasso’ de En Marea en Galicia y en torno a 8-10 diputados y cuarta fuerza en Euskadi
¿Qué se interpreta como una debacle en toda regla? Básicamente, que se confirmen los feos datos de los sondeos. En Galicia, la mayoría de los barómetros del fin de semana coinciden en adelantar el ‘sorpasso’ de En Marea, aunque por la mínima —por cierto que en las autonómicas de 1997 el PSdeG ya se quedó tercero, superado por el BNG—, y todos ven al PP de Alberto Núñez Feijóo revalidando su mayoría absoluta. En Euskadi, la situación podría ser más dramática: el PSE se convertiría en cuarta fuerza, superado por Elkarrekin Podemos, y su peso parlamentario se reduciría a entre ocho y 10 diputados, frente a los 16 que conquistó en las autonómicas de 2012. Los datos que maneja Ferraz son más positivos: empate técnico con En Marea en Galicia y «más de 10 escaños» en el Parlamento de Vitoria, manteniendo el PSE su posición de pieza clave para la gobernabilidad como socio preferente del PNV, y haciendo del PP un partido prescindible. Ya Sánchez pidió a los suyos este domingo en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) desoír las encuestas, porque «el futuro en democracia no está escrito». El mismo consejo que recetó en las generales del 26-J.
«Centrados en la labor de gobierno»
Vara, en el ojo del huracán desde el miércoles pasado, mantendrá perfil bajo estos días, y con él, los otros cinco presidentes autonómicos que se hallan a años luz de Ferraz. Todos están «centrados en su labor de gobierno» en sus territorios y consideran que es mejor resguardarse frente a la tormenta. «Y es bueno que Susana [Díaz] también lo haga, mejor que se aparte», apostillaba uno de los barones que mejor la conocen, y que está convencido de que la llamada a liderar el movimiento contra Sánchez no puede estar en primera línea de frente todo el tiempo.
· Mendia lamenta que haya quienes «irrumpan» en la campaña con cuestiones que pueden plantear desde el lunes. El PSdeG también condenó el «ruido» interno
La prueba de que se quiere rebajar la temperatura ambiente la dieron este lunes las palabras y los silencios del PSOE andaluz, sobre todo por las piruetas que su número dos, Juan Cornejo, tuvo que hacer para no soltar ninguna declaración inconveniente. Así, pese a que la candidata a lendakari por el PSE, Idoia Mendia, haya lamentado que algunos, en alusión a los críticos, «irrumpan» en campaña con cuestiones que podrían discutirse después del 25-S, y pese a que la presidenta de la gestora del partido en Galicia, Pilar Cancela, condenara el «ruido» de los detractores de Sánchez, el PSOE andaluz negó que nadie, “ni Ferraz ni nadie”, haya trasladado su malestar a las filas andaluzas. Cornejo aseguró en rueda de prensa, preguntado sobre este asunto, que nadie ha hecho llegar ningún mensaje en ese sentido. Sí que se mostró muy cauto, más de lo que ha medido en sus últimas intervenciones, sobre todo lo referido al bloqueo político nacional. El mensaje claro, pues, fue que toca esperar a que pasen las elecciones del domingo.
Díaz rompió su silencio la pasada semana tras dos meses sin opinar sobre la situación política nacional, para dejar claro que con 85 diputados el PSOE debe estar en la oposición y para abrir la puerta a una abstención, sin mencionarla, a cambio de la retirada de Mariano Rajoy. Esa salida la volvió a situar al frente de los críticos y a convertirla en referente de los contrarios a Sánchez, pese a su calculado silencio de las últimas semanas. No fue la primera ni la última que habló, pero sí que en torno a ella se aglutinaron, y no fue casual, los principales referentes del partido críticos con el secretario general. Pese a que en su equipo preocupa y mucho que vuelva a salir achicharrada, como pasó en la última cruzada, por su enfrentamiento con Ferraz, las cartas ya están sobre la mesa. Ahora falta que en el próximo comité federal, previsto para el 1 de octubre, se digan a la cara lo que piensa cada bando de esta guerra fratricida.
«No sé de qué me habla»
En el PSOE-A creen que los resultados del 25-S pueden evidenciar un castigo al bloqueo político en España, aunque no lo dicen tan claro en público. El número dos del partido respondió a esta pregunta con ciertas reservas, pero sin ocultar que los resultados electorales del próximo domingo tendrán “lecturas” en clave nacional. Obvió una parte de la cuestión sobre la responsabilidad de Sánchez en caso de debacle y tampoco quiso dar por buenas las informaciones que en las últimas semanas corrieron sobre un golpe de mano de los críticos mediante la dimisión de la mitad más uno de la ejecutiva federal o con una moción de censura en el comité federal. El Confidencial ya adelantó que los críticos hace unas semanas no descartaban una gestora ante un nuevo fracaso en estas autonómicas y si Sánchez permanece enrocado en el no es no, maniobra que se ha ido enfriando. Díaz ya respondió a esta posible maniobra con un “no sé de qué me habla”.
· El número dos de Susana Díaz no oculta que los resultados electorales del próximo domingo tendrán «lecturas» en clave nacional
Pese a las cautelas, el número dos de la baronesa andaluza sí dejó entrever este lunes que cualquier lectura de las vascas y gallegas tendrá un componente local o territorial y otro claramente influenciado por el bloqueo político en España. Lo que remarcó es que superada esta cita con las urnas el PSOE tiene que abrir el debate, algo que ya la presidenta de la Junta advirtió en los últimos días. “Hay que ver si es posible hacer una lectura no local de los resultados que permita introducir en el debate dónde vamos y qué medidas debemos adoptar para mejorar y para que el PSOE sea un partido de gobierno y referente en todo el país», aseguró Cornejo. En otro momento, habló de una posible “sorpresa” y, a pesar de las encuestas, dejó claro que los resultados de las próximas autonómicas dirán “si hay mucho o si hay poco”.
En otras federaciones, prudencia. Fuentes próximas a los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Valencia, Ximo Puig; Aragón, Javier Lambán, o Extremadura, Guillermo Fernández Vara, confirmaban que no hay previsión alguna de que se metan «en charcos» en las próximas jornadas. No obstante, la ejecutiva manchega, reunida este lunes en Talavera (Toledo), sí aprobó una resolución que incidía en las palabras de su secretario general del jueves pasado: la advertencia explícita de que no cabe ninguna componenda con formaciones nacionalistas.
«La responsabilidad y el interés general hacen que rechacemos, de manera tajante, cualquier planteamiento que conduzca a romper con nuestro ordenamiento constitucional y que amenace así la convivencia lograda por los españoles durante estos últimos 37 años —señala el texto—. La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan enfrentamiento solo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí dividida y son innegociables para el PSOE. La renuncia definitiva a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas«. Durante la discusión, se introdujo ese matiz de «renuncia definitiva» para dejar claro que no vale con que ERC y el Partit Demòcrata Català (la antigua Convergència) pospongan su anhelo del derecho a decidir.
· El PSOE manchego aprueba un texto para remarcar que la «renuncia definitiva» al separatismo es condición «indispensable» para hablar con ERC y PDC
El documento de los socialistas manchegos no hacía sino recordar aquello que aprobó el comité federal, el máximo órgano de poder de los socialistas, el pasado 28 de diciembre. El solo hecho de que una federación importante —la cuarta tras Andalucía, Valencia y Madrid— ponga por escrito lo que teóricamente está en la mente de todos ya era suficientemente significativo. No era casual, porque los críticos se malician que Sánchez puede sorprender con algún gesto a partir del próximo lunes, que se saque un «conejo de la chistera» e intente un pacto con Podemos que cuente con la abstención o el apoyo de fuerzas soberanistas. Un salto que los barones no están dispuestos a asumir.
La sospecha de un pacto con ERC y CDC pone en guardia a los críticos de Sánchez
«No se la juega en clave orgánica»
En Ferraz, advierten de que Sánchez es «responsable políticamente, como en todas elecciones», de lo que ocurra el 25-S, puesto que es el secretario general, y «se la juega en todas las citas con las urnas». Pero con una importante salvedad: «No se la juega en clave orgánica —aducen sus colaboradores—. En todo caso, puede que en los resultados tenga que ver que llevamos seis días de la discordia en el partido, desde que los críticos salieron en tromba a raíz de acusaciones infundadas contra Guillermo». En la cúpula federal continúa viva la irritación por el impacto que en la campaña tuvo la polémica por los presuntos «ataques» urdidos por el comando Luena —esto es, inducidos por el secretario de Organización, César Luena—, «justo el día en que los principales periódicos señalaban que el PP no podía gobernar por el caso de Rita Barberá y justo cuando ella dice que se aferra al escaño».
· En Ferraz reprochan a los barones que han ‘robado’ un tercio de la campaña a los dos candidatos, sabiendo que «lo que más daña al PSOE» es el ruido interno
¿Qué ocurrirá a partir del 25-S? Es pronto para saberlo. Los sanchistas subrayan que sus rivales no tienen números para derribarle «ni en la ejecutiva ni en el comité federal, porque hacen como en el parchís, comen uno y cuentan 20». «Alguno está en minoría en su federación —indica un integrante de la dirección fiel al jefe—. Como además les amaguemos con la consulta a las bases, echan a correr y no les vuelves a ver». En efecto, el referéndum actuaría como un potente elemento disuasorio al servicio de Sánchez contra los presidentes autonómicos.