Los catorce expertos deberán diseñar el memorial de víctimas en tres meses

Catorce expertos asesorarán a Gobierno central en la puesta en marcha del memorial por las víctimas del Terrorismo, cuya sede se ubicará en Vitoria. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reveló ayer los nombres de los catorce profesionales, de diferentes sensibilidades y trayectorias, que conformarán el grupo de trabajo y que, como ya adelantó la pasada semana este periódico, estará presidido por el periodista y amplio conocedor del fenómeno terrorista Florencio Domínguez. La comisión tendrá tres meses para elaborar un informe que permita definir la función del centro, así como su contenido.

Se trata de personas «independientes, de acreditado prestigio y reconocimiento social», describió Fernández Díaz, al término del Consejo de Ministros. De los catorce expertos, once han sido propuestos por el Departamento de Interior: el exconsejero del Gobierno vasco y profesor de la UPV Joseba Arregi; el escritor Iñaki Ezkerra, la catedrática de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos Edurne Uriarte –objetivo de un atentado fallido de ETA–, el filósofo y profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Manuel Reyes Mate; el director del Euskobarómetro, Francisco Llera; el profesor de la Universidad de Navarra Javier Marrodán; el historiador Gaizka Fernández Soldevilla; el profesor de la Universidad de Granada y especialista en terrorismo islamista Javier Jordán, y los funcionarios expertos en temas museísticos y educativos Fernando Sáenz Lara y María de los Ángeles Gil Blanco.

«En un momento en el que el antiguo mundo de ETA busca asentar su propio relato sobre lo ocurrido, es muy importante que las instituciones desmonten cualquier justificación de la violencia. El terrorismo tuvo dimensiones de catástrofe humana y fue una agresión contra la sociedad democrática», advierte Florencio Domínguez. Encargado de presidir el grupo de trabajo, tiene claro que el futuro memorial debe servir de «vacuna» no solo contra el olvido, sino para que las nuevas generaciones no cometan el mismo error.

La apuesta por crear un memorial por las víctimas del terrorismo, recogida en la ley estatal de reconocimiento a estos damnificados, empezó a gestarse en la pasada legislatura, pero el adelanto electoral en Euskadi y la vuelta del PNV a Ajuria Enea dejaron el proyecto en ‘stand by’. Es más, la complicada interlocución entre los gobiernos vasco y central y los recelos que en Madrid suscitó el nombramiento de Jonan Fernández como secretario de Paz y Convivencia llevaron al Ministerio del Interior a optar con coger las riendas de esta iniciativa. Es más, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ya ha anunciado que reservará cuatro millones de euros en los Presupuestos de 2015 a la puesta en marcha del centro, tres de los cuales se destinarán a la rehabilitación de la antigua sede del Banco de España de Vitoria, edificio que albergará el memorial.

Pese a que los recelos siguen patentes, desde Madrid quisieron tender la mano al Gobierno vasco, con el fin de dotar al proyecto del mayor consenso posible. En este sentido, ofrecieron a Lakua la posibilidad de nombrar a dos de los expertos que formarán parte de la comisión que diseñará el centro. Estos asientos serán ocupados por José Luis de la Cuesta, director del Instituto Vasco de Criminología y actual presidente del Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo, y por el catedrático emérito de sociología de la Universidad de Deusto Javier Elzo.

«Permanente en el tiempo»
«El memorial –considera este último– deber ser un espacio donde, aparte de reconocer a quienes han sufrido, sirva también e recordatorio constante de que las diferencias políticas no se resuelven así, sino que se resuelven mediante el diálogo y la concordia». Elzo, que ha visitado diferentes memoriales, como el del holocausto en Berlín o el de la resistencia francesa, es consciente de que «no hay dos memoriales iguales porque cada caso es diferente». El nexo en común descansa, a su juicio, en la necesidad de hacer que un proyecto de estas características tenga un valor «educativo».

Desde el Ministerio del Interior remarcaron ayer que con la puesta en marcha del comité de expertos se busca «compaginar el rigor científico exigible» con el «absoluto respeto a la dignidad de las víctimas y su papel central en la caracterización» de un centro que afirman será «permanente en el tiempo». Destacó Fernández Díaz que, más allá del fruto del trabajo del grupo en cuestión, el Ejecutivo central, en aras del consenso, mantiene abiertas vías de contacto con las asociaciones de damnificados, así como con los socialistas. Precisamente el último hueco de la comisión lo ocupará el miembro de la Fundación Fernando Buesa y exparlamentario del PSE Jesús Loza. Amplio conocedor del proyecto, no en vano formó parte en la pasada legislatura de la primera comisión bilateral que se creó entre ambos gobiernos para dar forma al memorial, Loza subraya la «extraordinaria importancia» del proyecto: «Recoger testimonios, deslegitimar el terrorismo… El mantenimiento de la memoria es clave, es la única reparación que podemos ofrecer a las personas que fueron asesinadas».

 

LOS CATORCE EXPERTOS
· Florencio Domínguez
Periodista y autor de varios libros sobre la historia de ETA.