EL MUNDO – 24/07/14
· Según el gasto territorializado, esta comunidad y Murcia reciben menos por habitante que el resto / El déficit fiscal de Madrid dobla al de Cataluña.
· El informe de los expertos encargado por el Ministerio de Hacienda desmiente una reivindicación clave del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, en vísperas de su reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El documento, llamado Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas para España, cuantifica el déficit fiscal de Cataluña en 8.455 millones, la mitad de los 16.723 millones que registra Madrid y lejos de los hasta 15.000 millones reivindicados por la Administración de Artur Mas. Además, el autor del informe, Ángel de la Fuente, desmiente que Madrid o Cataluña sufran maltrato y, en cambio, sitúa como la peor tratada en la parte más discrecional del actual sistema de financiación a la Comunidad Valenciana.
El Gobierno del Partido Popular era inicialmente reacio a publicar las llamadas balanzas fiscales, pero ha terminado cediendo ante la presión de, sobre todo, los partidos nacionalistas catalanes. «Han insistido tanto en que España les roba, que había que salir al paso», justificó ayer a este diario un importante dirigente del PP.
De la Fuente, doctor en Economía y director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), aseguró ayer que el trabajo, financiado por la Fundación Sepi, supone «un esfuerzo notable de transparencia, porque ningún otro país publica información oficial comparable».
El informe analiza los datos de todas las comunidades autónomas en 2011, en el que ya se encontraba en vigor el actual sistema de financiación, y los compara con la situación en 2005. Pese a contar con una renta per cápita por debajo de la media, la Comunidad Valenciana es la peor tratada en un indicador que De la Fuente considera clave para medir si hay desigualdades en el sistema.
Se trata de lo que denomina «el componente potencialmente problemático de los saldos fiscales relativos», que es el que analiza si el Estado está repartiendo con equidad el gasto público territorializable y la presión fiscal. «Lo que esta variable mide es la magnitud de las desviaciones sobre la igualdad por habitante existentes en aquella parte de los presupuestos públicos que se reparte con un criterio territorial (…) Estamos hablando de 11.400 millones de euros o un 1,1% del Producto Interior Bruto, que se distribuyen entre regiones de una forma potencialmente cuestionable», se asegura en el documento, de 59 páginas, presentado ayer en la sede del Ministerio.
Es en este apartado donde puede apreciarse, según los autores, si hay agravios y privilegios, y el resultado es que Valencia necesita 4.140 millones para conseguir igualdad de trato, muy por encima de la siguiente más perjudicada, que es Andalucía con 3.045 millones.
En términos por habitante, cada valenciano registra 808 euros de financiación peor que la media, seguido de cada murciano, con 638. «Vemos que las regiones más perjudicadas por la situación existente en 2011 [último ejercicio analizado y ya con el actual sistema de financiación en vigor] eran Valencia y Murcia, seguidas de Andalucía Baleares, Madrid y Cataluña».
En este apartado, el más polémico de la balanza fiscal, Cataluña sólo es la tercera más perjudicada y con un potencial maltrato de apenas 1.328 millones, un 90% menos de lo que suele reclamar la Generalitat. Por habitante, el agravio catalán quedaría en 176 euros, por debajo de los 201 de cada madrileño. En opinión de De la Fuente, «lo que sucede en Madrid y Cataluña es lo normal, en las comunidades más ricas se paga más impuestos y tienen un saldo fiscal negativo. No tienen razón de que estén injustamente tratados». «Son desequilibrios lógicos», agregó el director de Fedea.
Otro dato en contra de la reivindicación nacionalista catalana aparece en la página 36 del informe, cuando compara las balanzas fiscales en 2005 con las de 2011 y muestra que Cataluña es la comunidad que más ha mejorado en esos años su saldo con el Estado. Su déficit en 2005 era de 11.887 millones, para bajar en 2011 a los citados 8.455 millones. Es decir, una mejora de 3.432 millones. Ninguna otra comunidad logró mejorar tanto su financiación durante esos años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En cambio, la que sufrió más deterioro en ese periodo fue Galicia, con 793 millones de euros.
Los autores utilizan como metodología el criterio denominado de carga-beneficio, que atribuye por ejemplo el beneficio del AVE no a la comunidad en la que se han construido las vías, sino a las que más se benefician de su uso y puesta en marcha.
Según manifestó De la Fuente en rueda de prensa, «el patrón general es que en las comunidades más pobres hay saldo negativo y en las más ricas es positivo, pero hay excepciones». En su opinión, País Vasco y Navarra están excesivamente financiadas, mientras que la Comunidad Valenciana y Murcia se encuentran especialmente perjudicadas. «No tenemos el grado de igualdad que sería deseable», denunció como «opinión personal». Llegó a decir que con la situación de los regímenes forales «no se está cumpliendo el principio constitucional de igualdad» que prohíbe privilegios en los territorios del Estado.
De la Fuente señaló que «el problema no es el sistema foral en sí mismo» y señaló que «no es necesario cambiar el sistema de concierto, pero sí la forma en que se aplica». A su juicio, el llamado Cupo [lo que aporta Euskadi al resto del Estado por las competencias no transferidas] «debería ser muy distinto de lo que es».
El informe retrata a País Vasco y Navarra como si fueran de otro planeta.
En el indicador de «financiación regional a competencias homogéneas», la de las dos regiones del norte peninsular alcanza los 3.765 euros por habitante, mientras que la media del resto son 2.077.
El choque es mayor en el apartado antes citado sobre reparto del gasto territorializado. En este caso, «la menor presión tributaria de la que disfrutan los territorios con regímenes fiscales especiales [Canarias, Ceuta y Melilla y las comunidades forales] supone una subvención implícita de unos 3.500 millones de euros a pagar entre todas las demás regiones». Esa subvención del resto de España alcanza los 2.070 euros por vasco y 1.479 por navarro, frente a los mencionados 808 euros que necesita cada valenciano para conseguir equidad con el resto del país.
«Si queremos que los ciudadanos tengan derecho y acceso a servicios parecidos en toda España, la financiación autonómica tendría que ser más uniforme de lo que es», afirmó el economista asturiano. «Un buen sitio para empezar sería una reforma de los sistemas de financiación territorial, con especial atención al caso foral. Tampoco estaría de más una evaluación crítica de los programas existentes de ayudas regionales, tanto por el lado del ingreso como del gasto, con el fin de determinar si están alcanzando sus objetivos y si lo están haciendo a un coste razonable», se afirma en el informe.
No obstante, De la Fuente intuye que sus recomendaciones van a tener un destino parecido que las de la llamada comisión Lagares en la reforma fiscal. «No tengo muchas esperanzas de que me hagan caso», dijo. Un dirigente del PP señaló ayer a este diario que modificar el sistema foral era políticamente demasiado sensible.
De la Fuente no dijo si su trabajo va a tener continuidad. Sí señaló que, de proseguirlo, tendría que tener en cuenta los rescates de los bancos, de modo que imputaría a la comunidad en que haya más depósitos bancarios. De ese modo, los 12.000 millones perdidos en, por ejemplo, Catalunya Banc, con el grueso de clientes en Cataluña, alterarían de forma sustancial el saldo de esa comunidad con el Estado.
EL MUNDO – 24/07/14