La primera presencia constatada de la ETA en el Alto Loira se remonta al miércoles 7 de septiembre de 2005. El vehículo del cartero de Champagnac-le-Vieux colisiona con un coche cerca de Chassignoles. El conductor de este coche se da a la fuga. En los restos, falsas placas de matrículas y documentación en vasco.
Un año más tarde, en la noche del 5 al 6 de mayo de 2004, setecientos kilos de amonitrato fueron escondidos en una granja situada junto a la carretera a Bionsac en la comunidad de Léotoing. El ladrón nunca fue identificado. Pero el amonitrato se utiliza habitualmente para producir explosivos y la pista de la ETA no está en absoluto descartada. Después, dos años de calma absoluta. Al menos, para los medios de comunicación. No es hasta que en febrero de 2007, en la noche del lunes 12 al martes 13, que un individuo es interrogada cuando duerme en su coche en un descampado de la carretera entre Bas-enBasset y Aurec-sur-Loire.
Miércoles 17 de octubre de 2007, siete días después del atraco a una empresa de Lorette, en Loira, y del robo de 2.000 litros de nitrometano (que podría utilizarse para explosivos), una furgoneta robada en una empresa es encontrada abandonada “en la zona de Langeac”, como dijeron escuetamente los investigadores en aquel momento.
De nuevo, la ETA permanece oculta hasta principios del año 2009. El jueves 15 de enero, se descubre un escondite de la ETA, vacío, en “Vialletons” de Saint-Romain-Lachalm. Las huellas localizadas en el interior permiten determinar que pertenecen a Miguel de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”, el jefe militar de la organización detenido en noviembre de 2008 en Cauterêts en el alto Pirineo.
En octubre de 2009, se descubre que Iratxe Sorzábal Díaz, considerada como el nuevo símbolo de la ideología separatista, también habría podido pasar temporadas en la antigua escuela de “Los Vialletons”.
Pero antes, el sábado 13 de enero, roban un coche en Allègre. Se identifica a uno de los ladrones: es Iurgi Mendinueta Mintegi, alias “Aitor”, considerado como el presunto nuevo jefe militar de la organización separatista vasca ETA después de la detención del anterior líder “Txeroki”.
A esto hay que añadir el descubrimiento de un Volkswagen “Touran” destruido por el fuego en Céaux-d’Allègre el lunes 26 de diciembre. Había sido robado en Arsac-en-Velay poco antes. Aquí tampoco puede descartarse la pista de la ETA.
LE PROGRÈS, 12/1/2010