DIARIO VASCO, 10/7/12
La banda acusa a los Estados de «frenar el proceso» y a los jeltzales de «alejarse de Aiete». Señala en un comunicado que está «redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo»
Los gobiernos central y vasco y la mayoría de los partidos rechazaron ayer el comunicado de ETA y pidieron a la organización terrorista que se disuelva. El comunicado, enviado a Gara, fue difundido por ETA por la mañana. En él, la organización armada señala que está «redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo», acusa a los gobiernos español y francés de «rechazar el diálogo» y «manejar una agenda contra la paz», en especial por las detenciones de miembros de la banda. También arremete contra el PNV por «alinearse» con el Ejecutivo del PP y ratifica el cese definitivo de su actividad violenta. Sin embargo, en la nota, de cuatro folios, no habla de disolución, como le piden los ejecutivos y la formación jeltzale.
EXTRACTO DEL COMUNICADO
Gobiernos: «Los Estados están manejando una agenda contra la paz. Lamentablemente, hemos podido ver estos meses que la oportunidad de solución tiene enemigos. Los Gobiernos de España y Francia no han dado respuestas positivas».
«Agentes contra la paz»: «Los servicios de inteligencia, las fuerzas armadas de España y Francia, algunos jueces, asociaciones con hambre de venganza y varios medios de comunicación se embarcan en un ataque organizado».
Operaciones policiales: «Las decisiones que ha adoptado ETA con el objetivo de evitar enfrentamientos imprevistos y prevenir situaciones que pudieran perjudicar el proceso están siendo utilizadas para extender la persecución, provocando situaciones de gran riesgo. Al mismo tiempo, los intentos que se están haciendo para reunir el material en condiciones seguras y estables, se están utilizando para organizar dispositivos policiales».
Gobierno Vasco: «A la orden de Rubalcaba, ha decidido apoyar la actitud obstaculizadora del Gobierno y alejarse de la solución».
PNV: «El PNV está ayudando a las actitudes más cerradas, subiendo el volúmen del mensaje oficial del Gobierno para que no se oigan los silbidos de la ciudadanía que reivindica soluciones».
Plan de reinserción «En vez de poner fin a la terrible realidad, el Gobierno de España ha presentado un plan para el chantaje de los presos políticos vascos».
Oferta de diálogo: «Estamos redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo, estrechando las relaciones con los agentes internacionales y llevando a cabo las adecuaciones internas que exige el proceso, entre otras la constitución de la Delegación de ETA para el diálogo».
Éste fue el principal reproche que recibió el comunicado etarra. La nota fue difundida, además, en una semana en la que Euskadi recuerda, desde hoy y hasta el viernes, los quince años del secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, en un crimen que convulsionó al País Vasco y a España. El comunicado fue fechado el 27 de junio, al día siguiente de la detención en Francia de los presuntos miembros de ETA José Javier Osés y Ugaitz Errazkin, acusado éste último de participar en los asesinatos del exconcejal socialista Isaías Carrasco y el empresario Inaxio Uria.
REACCIONES
JORGE FERÁNDEZ DÍAZ MINISTRO DE INTERIOR
«Ha sido derrotada policialmente por el Estado y solo esperamos y exigimos su disolución»
GOBIERNO VASCO COMUNICADO
«No hay ninguna novedad, solo busca atención, publicidad y notoriedad pública»
PNV COMUNICADO
«Seguiremos trabajando por la paz como hasta ahora, sin tener que dar cuentas, y menos a ETA»
ANTONIO BASAGOITI PRESIDENTE DEL PP VASCO
«ETA no tiene que dar comunicados, sino las armas, y no se necesitan mesas de diálogo»
MARIBI UGARTEBURU PORTAVOZ DE LA IZQUIERDA ABERTZALE
«ETA se esfuerza en abrir vías de diálogo, y PP, PSOE y PNV no aprovechan la oportunidad histórica»
AVT COMUNICADO
«España y Francia no deben caer en la trampa de ETA, sino mantenerse firmes y no ceder»
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó que el único comunicado de ETA que espera y exige el Gobierno español es el de su «disolución incondicional». Fernández Díaz insistió en que la banda «se va a disolver por las buenas o por las malas».
En la misma línea, el Gobierno Vasco consideró que es «más de lo mismo». «No dice nada nuevo, sería entrar en el juego que ETA busca: lograr atención, publicidad y notoriedad pública», zanjaron desde Lehendakaritza. Rubalcaba también rehusó comentar el contenido y expresó todo su apoyo al Gobierno del PP, reafirmando la buena sintonía en materia antiterrorista que preside las relaciones entre populares y socialistas.
Ataque a los jeltzales
El PNV también fue objetivo de duras críticas en el comunicado. ETA reprocha al partido de Iñigo Urkullu pasar «de aplaudir la declaración de Aiete (hoja de ruta de la izquierda abertzale para la paz) a contar con un discurso y actuación que cuestiona lo que recogen sus puntos». Considera «significativo» que el PNV «se muestre tan comprensivo con un Gobierno que actúa contra la solución, mientras dedica sus críticas más incisivas contra la izquierda abertzale», por lo que llama a los peneuvistas a «reflexionar».
Horas después, la formación jeltzale replicó que el comunicado de ETA que desea es el de su «disolución definitiva». Mientras, el PNV «seguirá trabajando de forma discreta». Los peneuvistas no quisieron ir más allá porque «no considera a ETA como un agente político». La formación nacionalista afirmó que «no entiende la razón por la que periódicamente ETA necesita reafirmarse en el cese definitivo de su actividad armada» porque «un cese definitivo es un cese definitivo y no necesita de más aclaraciones». Otras formaciones, como Ezker Anitza-IU, a través de Mikel Arana, también restaron valor al texto, mientras Gorka Maneiro (UPyD) pidió al Gobierno que no negocie.
La búsqueda de una negociación es el objetivo que busca ETA con el comunicado. La banda afirma que mantiene su decisión de cese de su actividad armada, adoptada el pasado 20 de octubre, y que busca abrir vías de diálogo, a través de los mediadores internacionales.
La organización armada lleva meses tratando de contactar con el Gobierno central, sin éxito, y el comunicado supone un nuevo intento que, a tenor de la respuesta de Madrid, volverá a caer en saco roto. Ello puede llevar a la banda a tener que modificar su estrategia, según fuentes conocedoras de los entresijos de la situación, aunque en ningún caso supondrá dar marcha atrás al cese definitivo de los atentados declarado hace casi nueve meses.
En el texto, ETA critica la actuación de los gobiernos español y francés por considerar que mantienen «una estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso». Rechaza, asimismo, el plan del Gobierno central para la reinserción de presos, que califica de plan de «chantaje». ETA cita también entre quienes considera que quieren frustrar la «oportunidad de paz» a «los servicios de inteligencia, las fuerzas armadas de España y Francia, diferentes jueces, o asociaciones sedientas de venganza (en alusión a determinados colectivos de víctimas).
Uno de los pasajes más llamativo es el que acusa a las fuerzas policiales de utilizar las «decisiones de ETA para prevenir y evitar enfrentamientos y situaciones que pudiera perjudicar al proceso, provocando situaciones de alto riesgo». A renglón seguido, denuncia que sus intentos para reunir «el material en condiciones seguras y estables» se están aprovechando para «organizar dispositivos policiales» contra los activistas de la banda. Aunque algunos medios interpretaron que, con esta alusión, ETA busca favorecer un desarme, fuentes policiales citadas por Europa Press, precisaron que «ETA está haciendo inventario de los zulos, pero no agrupando el material para entregarlo».
DIARIO VASCO, 10/7/12