EL CORREO 18/01/13
· La principal patronal considera que la sola convocatoria del referéndum sería un «choque de trenes» con el Gobierno de Madrid.
El empresariado catalán empieza a romper su silencio sobre el proyecto soberanista. Al margen de intervenciones aisladas críticas con el proceso independentista, como la que protagonizó el propietario de editorial Planeta, José Manuel Lara, en septiembre, poco después de la multitudinaria manifestación de la Diada, la patronal de Cataluña ha pasado hasta el momento casi de puntillas sobre el debate de la autodeterminación.
Sin embargo, la actitud del mundo económico empieza a cambiar. «No queremos un choque de trenes. Ni una sociedad catalana fraccionada», reclamó a Artur Mas ayer Joaquim Gay de Montellà, presidente de la mayor patronal catalana, Foment del Treball. El president del Govern, muy criticado por los empresarios por aliarse con Esquerra y pactar medidas de mayor presión fiscal, corre el riesgo de perder el apoyo del mundo empresarial, siempre muy ligado a CiU, y que el próximo 14 de febrero ha convocado un acto en Barcelona para pedir la apertura de un diálogo entre los gobiernos central y catalán.
La convocatoria, que contará con la participación de Foment del Treball, la Cámara de Comercio de Barcelona, las patronales Pimec y Fepime, y la Asociación Catalana de la Empresa Familiar, podría fijar la posición del empresariado. Foment del Treball la dejó ayer muy clara y se desmarcó de la consulta. La organización empresarial reiteró sus «dudas» sobre la conveniencia de iniciar un proceso de autodeterminación en un contexto de crisis tan «severa», e instó a Mas a que si sigue adelante con la idea de convocar la consulta lo haga desde un «respeto escrupuloso a la legalidad».
Como alternativa, Gay de Montellà abogó por recuperar la reivindicación del pacto fiscal, una especie de concierto económico que Mariano Rajoy rechazó en septiembre tras reunirse con el president. Según el jefe de los empresarios catalanes, los ejecutivos central y catalán deben ser capaces de consensuar una reforma de la Carta Magna para que el pacto fiscal catalán tenga cabida en la Constitución.
Reunión a cinco
La patronal exigió además «responsabilidad» a las fuerzas políticas, justo un día antes de que las cinco formaciones que están a favor del derecho a decidir –CiU, Esquerra, PSC, Iniciativa y las CUP– celebren una cumbre en el Parlament en la que intentarán acercar posturas sobre la declaración soberanista del día 23. En estos momentos, la incógnita es saber si habrá consenso en torno a un único texto y, por tanto, la posición de PSC. El apoyo de Iniciativa y las CUP parece más que probable. El gran interrogante es el Partit del Socialistes, que rechza la definición de Cataluña como sujeto político y jurídico soberano.
EL CORREO 18/01/13