EL MUNDO – 21/11/15
· La renovada intensidad del desafío soberanista tiene alarmado al Círculo de Economía, la entidad empresarial que agrupa a las principales corporaciones catalanas. Tanto, que ayer, a través de un comunicado, reclamó al Govern, de forma «indispensable y urgente», «corregir el rumbo» iniciado con la declaración aprobada por el Parlament el pasado 9 de noviembre con el voto de Junts pel Sí y la CUP y que proclama el inicio de la «desconexión» de España.
«Los resultados de las elecciones del 27-S han fortalecido la posición de las fuerzas políticas partidarias de la independencia. Pero ese fortalecimiento no puede ser entendido como un cheque en blanco para alterar de forma unilateral el ordenamiento legal, tal como se ha hecho desde el Parlament», destacan los empresarios.
Más allá, el Círculo de Economía alerta de las consecuencias de la resolución para la economía catalana. «Dadas nuestras responsabilidades empresariales y vinculación al mundo económico y financiero podemos afirmar que la ruptura de la legalidad que implica esa declaración ha tenido, desde el minuto uno de su aprobación, efectos negativos ciertos y objetivos en las decisiones empresariales de inversión, así como en la localización de sedes corporativas en Cataluña», explica la entidad con crudeza.
El Círculo incide en que «la inseguridad jurídica y la incertidumbre empresarial que crea esa declaración son altamente perjudiciales para la fortaleza de la economía catalana, la creación de riqueza y la generación de empleo», y añade que «estos efectos se magnificarían de confirmarse la formación de un Gobierno de mayoría inestable, sometido a condiciones de plazo y comprometido con políticas y regulaciones susceptibles de crear una fuerte incertidumbre en las empresas, los inversores y los ahorradores».
El Círculo recuerda también que la resolución de los soberanistas «no sólo quiebra la legalidad», sino que «al no existir siquiera una amplia mayoría social a su favor el riesgo de seria fractura social se acrecienta». En este sentido, los empresarios instan a «rectificar ese rumbo y formar un Gobierno con mayoría parlamentaria estable y respetuosa con la legalidad». «De no ser posible, pensamos que la vía adecuada es convocar nuevas elecciones», finiquitan.
Los empresarios creen que la «legítima» aspiración política del independentismo «debe encauzarse por caminos democráticos y no a través de la ruptura de la legalidad. Este ordenamiento se puede cambiar, pero no se puede romper unilateralmente». Por eso, recuerdan que la mejor forma de solucionar el proceso soberanista es realizar una consulta acordada con el Gobierno, ya que «en Cataluña existe un profundo y amplio malestar social con el funcionamiento actual del Estado de las Autonomías».
Desde el Círculo creen que «las elecciones generales del 20 de diciembre son el momento de oportunidad para la puesta en marcha de esa reforma política y territorial que permita conciliar el principio democrático con el principio de legalidad» y se reclama una «comisión parlamentaria para la reforma política» para no alimentar más el malestar.
EL MUNDO – 21/11/15