EL MUNDO 05/08/14
· El euskera será de uso prioritario en las intervenciones de los ertzainas. Además, el Gobierno autonómico pretende que el conocimiento de este idioma se convierta en «requisito» imprescindible para acceder a una plaza de agente.
El borrador del primer plan de uso del euskera en la historia de la Ert-zaintza, elaborado por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y al que ha tenido acceso EL MUNDO, establece que la vasca será la «lengua de servicio» prioritaria en la Policía autonómica y que, con el tiempo, dejará de ser un mérito para convertirse en «requisito» para acceder a una plaza de agente.
Tan clara está esa discriminación positiva hacia una de las dos lenguas oficiales que se estipula que los avisos de los antidisturbios antes de disolver una manifestación «se emitirán en euskera» o «en primer lugar en euskera y luego en castellano, por este orden» si no surten efecto. Y fija la «obligación» de que los policías vascoparlantes «se dirijan en primer lugar en esta lengua a los ciudadanos para posteriormente continuar en la elegida por el ciudadano».
Este propósito, sin embargo, choca con una realidad: el 62% de los aproximadamente 8.000 ertzainas no acredita ningún conocimiento de la lengua vasca y sólo el 2% de la plantilla (171 funcionarios) tiene un nivel C1, equivalente al Advanced en inglés.
Por ello, «si el ciudadano se dirige en euskera o requiere que se le preste atención en esta lengua, y si en ese momento no hay ertzainas que tengan conocimientos suficientes de euskera», lo que plantea el Gobierno vasco es que «se solicitará colaboración a un empleado bilingüe o, en su defecto, al servicio de traducción e interpretación de la Ertzaintza».
El Departamento de Seguridad recoge estas medidas bajo el epígrafe Criterios válidos para todas las unidades, por lo que serán directrices de obligado cumplimiento. También será exigible que todas las comunicaciones que se hagan por escrito con los ciudadanos sean bilingües.
«El fin último del plan es el siguiente: pasar de una igualdad formal entre las dos lenguas oficiales a una igualdad material, paso a paso y respetando siempre las opciones lingüísticas de los ciudadanos», explica Seguridad. Sin embargo, el Gobierno reconoce que lo primero es euskaldunizar a gran parte de la plantilla que no tiene ese conocimiento lingüístico.
Se habla claramente de que el «nivel de euskera en la Ertzaintza en la actualidad todavía es muy bajo», «más bajo que el que existe a nivel social». ¿Por qué? ¿Cómo se ha llegado a este punto después de que Administración autonómica haya destinado en tres décadas buena parte de un presupuesto para euskera de casi 2.000 millones de euros a euskaldunizar funcionarios de todas las áreas? El Gobierno habla de las «peculiaridades» de la Policía. De su «idiosincrasia».
En efecto, en la Ertzaintza no se han podido llevar a cabo liberaciones masivas de funcionarios para que éstos aprendieran el idioma y se sacaran el título o perfil lingüístico requerido. Dos han sido las causas. Una, que en las policías, a diferencia de en los hospitales o los colegios, no hay funcionarios interinos que cubran esas vacantes. Y, dos, que el terrorismo y la kale borroka han exigido la máxima movilización del personal durante muchos años.
«La Ertzaintza del futuro debe ofrecer un servicio policial cercano, de proximidad a la sociedad vasca, y eso exige una Ertzaintza que sea capaz de acercarse a los vascos en el idioma oficial de su elección», opina la consejera Beltrán de Heredia.
Aunque el Gobierno vasco mira con esperanza al futuro –«en las últimas promociones, el número de posibles ertzainas que tienen acreditado el perfil lingüístico ha aumentado»–, insiste en que hay que seguir realizando «esfuerzos» notables para que «el número de euskaldunes entre los nuevos ertzainas que entren en el cuerpo sea mayor».
Eso sí, el Ejecutivo adelanta que «la propia evolución de la sociedad vasca traerá consigo que el euskera pase de ser mérito a ser requisito». Dicho de otra manera, en el futuro, quien no domine la lengua vasca no podrá calzarse la txapela roja. Ello complicará que personas de fuera del País Vasco accedan a la Ertzaintza. En la actualidad, el 7,4% de los agentes son de fuera de la comunidad autónoma.