Pablo Sebastián-Vozpópuli
Feijóo no se atreve con Trump por temor a la competencia que Vox le hace por su derecha
El vídeo montaje sobre un complejo hotelero de lujo en Gaza que Donald Trump y Elon Musk han lanzado a las redes sociales es una infamia. Y otro disparate de esta pareja cómica y virulenta, que podría dañar el plan de los intercambios de prisioneros en curso entre Israel y Hamás, y cuando aún están calientes en Gaza los cadáveres dispersos de la guerra bajo las ruinas por donde deambulan miles de desplazados.
El vídeo montaje es una prueba más de la locura en la que está inmersa la presidencia americana desde donde Donald Trump acusó a Europa de haber creado la UE ‘para joder a los EE.UU.’ Al mismo tiempo que insiste en poner aranceles del 25 % a sus pretendido ‘aliados’ atlánticos y europeos a los que solicita despliegue de tropas en Ucrania en caso de lograrse un ‘alto el fuego’.
Es Putin quien debería pagar a USA y a la UE los gastos de la defensa de Ucrania,gastos no sólo en apoyo de Ucrania, sino también de la UE, de las libertades y de los valores occidentales y democráticos
Lo que, según Trump, aceptaría Rusia y lo que acaba de desmentir Vladimir Putin advirtiendo a la vez que no abandonará las provincias conquistadas en Ucrania y dejando a Trump por mentiroso, en línea con lo que ya hizo en La Casa Blanca el presidente Macron ante la sonrisa boba de Trump.
Lo que anuncia una enorme confusión sobre las negociaciones de paz entre Washington y Moscú, mientras que Trump presume haber conseguido que el presidente Zelenski, acorralado por USA, le conceda el negocio de las ‘tierras raras’ ucranianas, circunstancia que constituye un atropello y un ‘atraco’ a un país agredido criminalmente por Putin y destruido por la guerra. A todas luces es Putin quien debería pagar a USA y a la UE los gastos de la defensa de Ucrania,gastos no sólo en apoyo de Ucrania, sino también de la UE, de las libertades y de los valores occidentales y democráticos que imperaban en los Estados Unidos bajo la presidencia de Joe Biden.
En estas confusas y graves circunstancias urge una cohesión política en el seno de la UE y una estrategia inteligente para tratar de embridar al loco de Trump y conseguir una tregua en Ucrania camino de una paz justa y a la vez duradera, lo que parece muy difícil de lograr en este momento.
Un Feijóo que no se atreve a denunciar con claridad los disparates del presidente norteamerican, como sí lo ha hecho José María Aznar desde FAES, calificando al presidente americano de ‘cliente de Astor y Daniela, la actriz porno que frecuentaba Trump
Basta ver la incapacidad de los primeros partidos españoles, PSOE y PP, para unificar una posición común frente al conflicto ucraniano por causa del imposible diálogo de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, como se acaba de demostrar con la ruptura sobre la quita de la deuda pública a las CC.AA., con la que Sánchez pretende pagar los chantajes del nacionalismo catalán para permanecer en el poder.
También en España la crisis de Ucrania se utiliza en términos de intereses de la política nacional con un Sánchez que ataca a Trump para mejorar sus expectativas electorales en la izquierda, y con un Feijóo que no se atreve a denunciar con claridad los disparates del presidente norteamerican, como sí lo ha hecho José María Aznar desde FAES, en un breve escrito en el que localifica de ‘cliente’ de la acriz porno Stormy Daniels, causa de su primera condena judicial. Feijóo no se atreve con Trump por temor a la competencia que Vox le hace por su derecha (partido al que Aznar también descalifica). La formación de Abascal ha intensificado su alineamiento con la ultraderecha que rodea al líder estadounidense lo que le está costando algunas disensione sinternas.
Pero sí se atrevió Feijóo a dejar vacías las sillas del Consejo Económico Fiscal que debatía la quita de las deudas autonómicas ante el total desconcierto y monumental enfado de la vicepresidenta María Jesús Montero. Tampoco se atreve el líder del PP a exigir la dimisión al presidente valenciano Carlos Mazón por sus mentiras y desastrosa gestión de la Dana valenciana. Un Mazón al que se podría cargar Abascal quien, en su pugna con Feijóo, ya ha anunciado la posibilidad de ruptura del Gobierno de la Comunidad levantina.
Acelerón en el frente judicial
Por otra parte, todo apunta a que el Tribunal Supremo llevará a juicio al fiscal general Álvaro García Ortiz por el delito de revelación de secretos, y está por ver si Sánchez acudirá en su socorro mediantge la intervención de Conde Pumpido en el Tribunal Constitucional, lo que obligaría a magistrados no sanchistas de esa instancia a dejar en este caso sus ‘sillas vacías’ en protesta por lo que sería un ataque flagrante del TC al TS y al ‘orden constitucional’.
Asimismo, crecen los escándalos de Ábalos (dice que no se acuerda si estuvo con prostitutas), Aldama y Koldo, y ya veremos si por otro lado se amplía la acusación -por el delito de corrupción en los negocios’- del novio de Isabel Ayuso, Alberto González Amador.
¿Qué decir de la crisis del Grupo Prisa que amenaza la pasión sanchista de la cadena SER y el diario El País, mientras el Gobierno aprueba una Ley de control de los medios independientes?
Aparece ahora implicado en el caso de Begoña Gómez el ministro Félix Bolaños, al que la asistenta de Begoña, Cristina Álvarez, ha señalado como la persona que la contrató para asistir la esposa del presidente en sus negocios privados a pesar de que Álvarez lo niega todo ante el juez Peinado.
¿Qué decir de los casos de acoso de Errejón y Monedero, mientras la Ley del ‘si es sí’ de Irene Montero rebaja un año de las condenas de ‘la manada’? ¿O de la crisis del Grupo Prisa que amenaza la pasión sanchista de la cadena SER y el diario El País, mientras el Gobierno aprueba una Ley de control de los medios independientes? Una tendencia compartida en EE.UU. donde Trump acaba de vetar a Associated Press en la Casa Blanca y el dueño de Amazon, Jeff Bezos, ha impuesto la censura editorial en el Washington Post.
Gigantesca confusión
Como se ve, al hilo de la trepidante actualidad tanto en la política internacional como en la nacional, mantiene ahora a los españoles atrapados bajo un volcán incandescente que nadie sabe si va a explotar. Algo parecido ocurre en el seno de la UE, en la crisis de Ucrania y en la relación de Putin y Trump. A pesar de que en esta gigantesca confusión se suceden nuevas iniciativas que ya veremos dónde nos llevan, pero desde luego no hacia un ‘resort’ de hoteles de lujo en Gaza como el que pretenden y jalean Trump y Musk.