EL CORREO 29/11/13
· Sus familias mantienen la convocatoria de una manifestación en San Sebastián, mientras Bildu de Bilbao «rechaza» los episodios de violencia.
La docena de presos de ETA que desde el pasado 28 de octubre permanecían en huelga de hambre en el centro penitenciario de Sevilla acordó ayer abandonar el ayuno. El EPPK, el colectivo oficial de reclusos de la banda, comunicó la decisión mediante una nota en la que instaba a la sociedad vasca a continuar en la calle con las movilizaciones.
Etxerat, la asociación de familiares de reclusos, añadió más tarde que lo hacían por los graves «problemas de salud» que, según su versión, presenta la mayoría de ellos después de pasar más de un mes sin ingerir alimentos. Los últimos días de esta huelga de hambre han coincidido con el rebrote de la kale borroka en Bizkaia. En muchos de esos episodios de violencia callejera se han encontrado octavillas con alusiones a la huelga de la cárcel sevillana.
La protesta estaba protagonizada por los internos Iker Agirre, Jabi Agirre, Gurutz Agirresarobe, Koldo Aparizio, Iñaki Arakama, Asier Arzalluz, Juan Mari Etxebarri, Garikoitz Etxeberria, Jesú Goikoetxea, Manuel González, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Roberto Lebrero y Urtzi Paul Larrea, aunque sólo once asumieron el ayuno. Dos de ellos, González y Aparicio, quedaron en libertad durante la movilización. El EPPK justificó la acción porque, aseguran, estos presos están sometidos a un «régimen de castigo permanente» y a la «incomunicación» porque no les permiten salir al patio juntos, sino por separado, les practican «continuos registros» y no tienen garantizado «el derecho a la salud». Varios de los reclusos habían optado en los últimos días por volver a ingerir alimentos ante el deterioro de su salud.
«Igual o peor»
El final de la huelga no impedirá, sin embargo, la convocatoria de una manifestación para el próximo domingo en San Sebastián por parte de las familias de los reclusos afectados. Los allegados han decidido seguir adelante con la organización de esa marcha a pesar de la suspensión del ayuno porque entienden que la situación en el penal Sevilla II «sigue igual o peor» que a finales de octubre. Los internos, aseguró ayer Enara Izagirre –pareja de Agirresarobe–, han vuelto a ingerir alimentos por los «problemas de salud» que arrastran, «no porque su situación haya mejorado».
Por todo ello Izagirre se mostró convencida de que los presos van a continuar «luchando y llamando a todas las puertas». Los allegados fueron ayer recibidos por el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano. El dirigente de Bildu aseguró que recoge el «testigo» de la protesta de la prisión de Sevilla y realizó un llamamiento a las instituciones y la sociedad vasca con el fin de que ayuden a «mover al Gobierno español para que abandone una política estéril, vengativa y que no nos conduce a dinámicas de progreso en el proceso de normalización».
El tramo final de la huelga de hambre, en el que se sucedieron los gestos de adhesión por parte de organizaciones cercanas a la izquierda abertzale, ha coincidido con un rebrote de la kale borroka con altercados en los barrios bilbaínos de Rekalde y Santutxu y en Getxo. La violencia callejera supuso la quema de varios contenedores y el lanzamiento de pintura contra una sede del PP. La portavoz de Bildu en Bilbao, Aitziber Ibaibarriaga, subrayó que su formación no «justifica» ni «apoya» lo ocurrido, que ve «fuera de lugar y de tiempo» y que «rechaza» esos «graves» ataques.
EL CORREO 29/11/13