EL PAÍS 29/06/16
· De Azúa, Boadella, Espada, Carreras, Giménez y Ovejero piden a Rivera que sea pragmático y evite unas terceras elecciones
“El vetar directamente a una persona que además es de otro partido, me parece, incluso como actitud ética y política, erróneo”, resume Boadella, director de los Teatros del Canal. “Creo que Albert Rivera se equivoca. Si no retrocede, estamos abocados a otras elecciones, que pagará muy caras”.
Estos intelectuales recuerdan que no tienen capacidad de decisión y subrayan que apenas mantienen contacto entre sí —del grupo original, solo Xavier Pericay está en la ejecutiva—. Saben, también, que los 32 diputados del partido le impiden decidir el nombre del próximo presidente en un pacto bilateral, y que si el PP y el PSOE se ponen de acuerdo su participación será innecesaria. Finalmente, todos han escuchado ya las explicaciones de Rivera, quien señala que no se opone a una persona, sino a una forma de hacer política, que etiqueta de “inmovilista” y considera manchada por la sombra de la corrupción.
“Rivera cometió un error grave al plantear vetos ad hominem [a una persona]”, opina Espada sobre la estrategia electoral. “Las personas han de vetar políticas, pero no personas, entre otras cosas porque ese mensaje es contradictorio con su mantra de que no quiere sillones”, argumenta. “No solamente no ha corregido el error que cometió, sino que ha insistido en él de una manera todavía más grave, cuando plantea esto antes de que las elecciones se celebren. Los cambios de millones de votos que ha recibido Rajoy impugnan todo su razonamiento”, continúa. “Para obtener un trocito de voto socialista ha perdido infinidad de votos del centro-derecha. Es un error estratégico, y además es un error moral y político. Espero que ya haya emprendido el camino de la rectificación. Ciudadanos tiene una oportunidad de oro para comprometerse, en el Gobierno incluso”.
Del veto al voto
En general, los fundadores consultados por EL PAÍS no consideran a Rajoy el socio ideal. Muchos critican su inacción frente a la corrupción, lamentan la falta de reformas ambiciosas, y sueñan con que los partidos logren alcanzar consensos en cuestiones clave que permanezcan sin alterar durante generaciones. Sin embargo, en la línea expresada por una minoría de miembros de la ejecutiva del partido, todos abogan por que la formación sea pragmática, respete el resultado de las urnas, y evite la repetición electoral.
“El PSOE es el único capaz de evitar unas terceras elecciones”, dijo el presidente de Ciudadanos durante una visita a Bruselas. “Si votan que no a Rajoy, no habrá manera de que haya Gobierno y nos abocarán a unas nuevas elecciones”, siguió. “Si el PSOE se abstiene, comenzará la legislatura y seremos responsables para estudiar, tema a tema, si apoyamos o no según qué propuestas”.
“Esto debería desarrollarse de manera que al final se apoye a Rajoy”, resume la eurodiputada Teresa Giménez Barbat, que logró su acta con UPyD y ahora está integrada en el mismo grupo que los eurodiputados de Ciudadanos. “Espero que donde hubo un veto haya ahora un voto, que donde dije veto diga voto”, continúa. “Vemos lo que está pasando en Europa. Necesitamos un Gobierno fuerte y que empiece a funcionar ya. Hay que respetar que Rajoy ha sido el más votado”.
Con la eurodiputada coincide el escritor Félix Ovejero: “Estoy de acuerdo en lo esencial con el artículo. Hay que dejar gobernar al PP y tener una posición vigilante desde fuera [en la oposición]. En todo caso, lo que no puede ser es que acabemos dejando esto en manos de los nacionalistas”, advierte, coincidiendo con la Ejecutiva del partido en la oposición a formar parte de acuerdos que impliquen a fuerzas nacionalistas como el PNV.
Nadie, sin embargo, resume mejor que Félix de Azúa la idea de que este Gobierno es solo un mal menor para lograr el desbloqueo. ¿Coincide con Carreras, que plantea una abstención a cambio de reformas y una moción de confianza a mitad de legislatura?
“Carreras está en lo cierto, como siempre”, contesta el escritor y miembro de la Real Academia Española. “Las últimas elecciones han cambiado el panorama por completo. Es cierto que la persona de Rajoy sería, en este momento, impresentable en una democracia europea, pero si no hay alternativa hay que aceptarlo. La nuestra es una democracia más próxima a México y Argentina que a Alemania o Francia”.