ABC 08/08/15
· El presidente del Gobierno, partidario de modificar la Carta Magna la próxima legislatura porque en esta la prioridad «era evitar la quiebra»
Obligar a decidir no es democrático «No es aceptable obligar a decidir si quieren ser solo catalanes, o quieren ser españoles y europeos, a unas personas que tienen la triple condición»
Primero había que «salir del pozo» «En esta legislatura, el gran tema era evitar la quiebra de España, evitar el rescate y salir del pozo en el que nos encontrábamos»
Desde la página 1 El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer partidario de reformar la Constitución, pero aclaró que no se hará en lo que queda de legislatura, sino «en la próxima», y que ninguna reforma se va a plantear como respuesta a «parámetros» independentistas.
«No se van a quedar contentos los independentistas catalanes con la reforma de la Constitución española que se pueda hacer en las Cortes», manifestó, «porque lo que quieren ellos es la liquidación de la soberanía nacional y es evidente que mi partido, y espero que otros muchos partidos, no estarán dispuestos a liquidar la unidad nacional ni la soberanía».
Rajoy hizo estas declaraciones en los jardines del Palacio de Marivent, de Palma de Mallorca, donde compareció ante los medios de comunicación tras mantener el tradicional despacho de verano con el Rey. El presidente del Gobierno insistió en que «ahora no tiene sentido» afrontar la reforma «con unas elecciones en Cataluña el 27 de septiembre y, después, unas nacionales», y aprovechó para «poner en valor» una Carta Magna «que nos ha permitido, entre otras cosas, entrar en Europa. Sin ella, no habríamos entrado». «Con esta Constitución, España ha sido uno de los países del mundo donde más ha crecido la renta per cápita», agregó.
Lo que se puede cambiar
No obstante, explicó que hay «muchas cosas» que se pueden modificar, como «la sucesión a la Corona, las competencias entre las Comunidades y las Cortes Generales y la financiación autonómica». El jefe del Ejecutivo no quiso especificar con mucho detalle en qué sentido le gustaría reformar la Carta Magna, y remitió al dictamen sobre el Título Octavo realizado por el Consejo de Estado en la anterior legislatura bajo la presidencia de Francisco Rubio Llorente, donde «hay algunas claves sobre lo que se puede debatir».
Pero en cualquier caso dejó claro que la reforma de la Constitución no se hará en esta legislatura: «Cada legislatura tiene sus prioridades, y esta tenía la prioridad de evitar la quiebra de España. Esa era la gran prioridad, evitar el rescate, empezar a crecer y a generar empleo en nuestro país», afirmó. Rajoy insistió en que «el gran tema» en esta legislatura era «salir del pozo en el que nos encontrábamos. Ahora las cosas van un poco mejor, y en la próxima tocarán otras cosas».
Con el máximo consenso
También expresó su voluntad de que la reforma de la Constitución se haga «con el máximo consenso posible, porque esta reforma no es cuestión de uno o dos partidos, sino de una gran mayoría de los partidos».
A preguntas de los periodistas, Rajoy volvió a negar con toda rotundidad que se vaya a producir secesión alguna en España: «Eso supone ignorar lo que son siglos de historia, de lazos afectivos, ignorar las cosas que hemos hecho juntos y las que podemos hacer en el futuro». Además, garantizó que, mientras él sea presidente de Gobierno, no va a consentir que se obligue «a unas personas que tienen la triple condición de catalanes, españoles y europeos a decidir si quieren ser solo catalanes o quieren ser españoles y europeos». «No es aceptable y no es democrático que se les obligue a elegir», reiteró.
Uno de los periodistas le preguntó qué va a hacer el Gobierno tras las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre «si ganan mayoritariamente las listas a favor de la independencia». Rajoy recordó que ley exige que para modificar el Estatuto de Autonomía de Cataluña se necesiten dos tercios del Parlamento y censuró que se «diga que con un voto más se puede iniciar un proceso a niguna parte». El jefe del Ejecutivo pidió que se «diga la verdad a la gente; con un voto más no se puede iniciar ningún proceso a ninguna parte, porque no tienen capacidad de decidir sobre ese asunto. Lo que sea España lo deciden entre todos los españoles, no lo pueden decidir las que viven en una comunidad autónoma. Es una decisión que corresponde al conjunto de los españoles. Ellos no la pueden tomar, y lo saben», como tampoco pudieron celebrar el «simulacro» de referéndum del pasado 9 de noviembre.
En opinión del presidente del Gobierno, «lo único que han conseguido» hasta ahora los independentistas ha sido «provocar división, discordia, problemas y entorpecer la recuperación». A preguntas de los periodistas, afirmó que sí va a participar en la campaña de las elecciones catalanes porque «me parecen muy importantes». «Sería un irresponsable si yo no participara en una campaña tan importante para España», respondió.
«Nada que repartir»
Otro asunto que, según Rajoy, habrá que abordar en la próxima legislatura es la reforma de la financiación autonómica. El jefe del Ejecutivo recordó que el actual, que fue aprobado por el PSOE con el voto en contra del PP, no se ha modificado en esta legislatura por dos razones: «Primero, porque la prioridad era salir de la crisis; y segundo, porque no había nada que repartir». El próximo año, sin embargo, las comunidades van a recibir más de 10.000 millones adicionales de financiación porque «ha aumentado la actividad económica en nuestro país, y por tanto, también ha aumentado la recaudación». «Lo que no se podía hacer era repartir la nada», sentenció, pero «ahora la economía seguirá mejorando y podremos cambiar el modelo de financiación».
El presidente del Gobierno aseguró que no había abordado en su reunión con el Rey la reforma de la ConsEl Rey y Rajoy conversan ante la escalinata del Palacio de Marivent titución, ni tampoco aludió a las elecciones catalanas, pese a que «son muy importantes».
En cambio, enumeró los siguientes asuntos, que sí trató con Don Felipe: los datos de empleo, el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, la operación paso del Estrecho, el drama de la inmigración en el Mediterráneo, la situación de los militares españoles destinados a Turquía en la misión de la OTAN, las elecciones de Argentina, que son el 25 de octubre, y las de Venezuela, que han sido convocadas para el 6 de diciembre.