Aún desconocen si convocarán una manifestación para el próximo 21 de mayo, jornada de reflexión, pese a la prohibición dictaminada por la Junta Electoral Central. Los organizadores del movimiento 15-M lo decidirán este mediodía. Pero si algo tienen claro es que no dejarán la Puerta del Sol, al menos, hasta los comicios del 22-M, según han asegurado sus portavoces de la comisión de comunicación.
Los organizadores del «Movimiento 15-M» se están reuniendo en distintos grupos para que haya una mejor coordinación entre ellos y, sobre todo, que los canales de comunicación con los medios sean los mismos. A lo largo del día, se han producido informaciones conmtradictorias. Algunas portavoces del comité de comunicación informaban de que la manifestación del sábado no se había convocado y otros aseguraban que la Asamblea General había dado luz verde. En estos momentos, impera el malestar por la decisión de la Junta Electoral central y podrían crear una comisión interna.
Mientras, la puerta del Sol continúa repelta, el doble que anoche a estas horas. Y es que fuerza y apoyo no les falta. La plaza del kilómetro cero tiene capacidad para 9.000 personas y hoy los nuevos afines a la “revolución” y los curiosos se veían obligados a desplegarse por las diferentes calles de acceso a Sol. No cabía un alma más desde las ocho de la tarde hasta las once de la noche, momento en que muchos han abandonado la causa. A la quinta cita de los “indignados” acudía una marabunta de todas las edades, todas las razas e ideologías variopintas, aunque los propios componentes de la acampada reconocían que mayoritariamente predominaba “la gente de izquierdas o que forma parte de una izquierda más activista”.
Paralelo al incremento de personas, se ha ido extendiendo la infraestructura de los “desencantados” con el sistema. Ha crecido el número de “comisiones”, de tenderetes, de mobiliario y las discretas lonas que ayer cobijaban a los acampados de la lluvia hoy se han convertido en una inmensa jaima que reunía todo tipo de actividades; entre ellas un puesto donde todo aquel que lo deseara podía dejar una propuesta para cambiar el sistema político. Las reivindicaciones no cesaban de inundar el improvisado puesto.
¿Cómo canalizar todas las demandas? Una incógnita. “Tenemos millares. Estamos reuniéndolas para sacar unas propuestas comunes, algo consensuado. Podemos tardar muchos meses, pero llegará”, informaba Lidia, una de los portavoces.
No habrá partido
Los representantes del movimiento no creen que finalmente formen un partido político, ya que, repiten una y otra vez: “No hay ninguna organización detrás. Somos independientes, ciudadanos de este país”, matizaba Leo Pila, aunque el origen de este asentamiento está en las manifestaciones promovidas por Juventud Sin Futuro y Democracia Real Ya. Lo más probable, estiman, es que todo se resuma en “talleres donde debatir y proponer modelos de cambio”.
En el ágora que se ha convertido la Puerta del Sol iba creciendo la ilusión de los concentrados. “Esto es inédito. Ya somos historia”, se escuchaba entre la multitud.
La “revolución pacífica” ha estado más caldeada que en los días anteriores. A las 21.00 horas varios individuos colgaban una lona en el edificio ubicado entre Preciados y el Carmen que descubría a Himmler con unas orejas de ratón y un letrero que rezaba: “No nos representan”. La multitud se deshacía en aplausos y silbidos.
ABC, 20/5/2011