LA RAZÓN, 20/4/12
El «aparato logístico» ha incrementado su actividad medio año después del alto el fuego
MADRID- París se ha convertido en el «centro neurálgico» de las actividades de los cabecillas de ETA en Francia, en especial los del «aparato político» y el «logístico militar», lo que no quiere decir que no se trasladen a otras zonas del territorio galo, según expertos antiterroristas.
Una gran ciudad ofrece siempre más posibilidades de pasar inadvertido, en especial para los responsables de la banda, que tienen que realizar menos desplazamientos, en un momento en que el «parón» del «proceso» obliga a estos individuos a intercambiar mensajes y, en su caso, tomar decisiones.
El pasado mes de enero fueron detenidos en la estación de ferrocarril de Joigny, cerca de París, Jon Echevarría Oyarbide, que había comprado materiales en la capital francesa y, probablemente, habría mantenido alguna reunión para recibir instrucciones; y Rubén Rivero e Íñigo Sancho, ambos procedentes de Segi, que le esperaban para trasladarle a algún punto cercano. Se trata de etarras de «segunda fila», a los que se les encomiendan este tipo de misiones, mientras que los cabecillas se mantienen ocultos.
Por otra parte, continúa el incremento de coches que aparecen abandonados y, en su caso, quemados y que habían sido robados previamente por ETA, que, al deshacerse de un vehículo, sustrae, cuando puede, otro que le sustituya. El pasado 29 de marzo, apareció en Salviac, en el departamento de Midi-Pyrenees, un Citroën Xsara que había sido robado a primeros de ese mes.
El 11 de abril, fue descubierto, calcinado, en Vaillant, un Volswagen Golf, sustraído en septiembre de 2011. Esta localidad, con escaso número de habitantes, se encuentra en el departamento de Haute-Marne. Lo preocupante, según las citadas fuentes, es que, si se observa la curva de coches robados y abandonados por ETA, se constata con toda fiabilidad el incremento, que, pese a todo, algunas fuentes españolas se empecinan en negar.
En diciembre-enero de 2011, cuando la banda anunció el alto el fuego «permanente, general y verificable», el número de vehículos era de 18. La cifra, fue, poco a poco, reduciéndose, hasta llegar a octubre del año pasado, cuando ETA informa del supuesto «cese armado definitivo», en que era prácticamente de cero.
Sin embargo, a partir de la victoria del Partido Popular en las elecciones generales, la cifra de coches robados y abandonados crece todos los meses, sin que, hasta el momento, haya llegado a las cifras de diciembre-enero de 2011. Si se llega a producir, deberían encenderse todas las señales de alarma.
No es de recibo, como pretende hacer creer la Comisión Internacional de Verificación y, por supuesto la llamada «izquierda abertzale» (Batasuna), pensar que se trata de «movimientos» necesarios para mantener viva la «organización», pero sin otras intenciones. De ser así, la cifra se habría mantenido uniforme a lo largo de estos últimos quince meses.
Por lo que respecta a las viviendas que ocupan los etarras con documentación falsa, la mayor o menor permanencia depende de que se sientan seguros. Un incremento en los cambios, sería un factor a tener en cuenta y no como elemento positivo.
«Mobutu», hincha de Argentina
A Cristina Fernández de Kirchner le ha salido un inesperado aliado en su cruzada contra Repsol. El etarra Félix Alberto López de la Calle, «Mobutu», lució ayer una camiseta de la selección argentina de fútbol en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional por el asesinato de tres guardias civiles en octubre de 1980 en Salvatierra (Álava). El ex número dos de la banda ETA optó por esa indumentaria sólo tres días después de que el Gobierno argentino anunciara la nacionalización de la petrolera YPF. Aunque reconoció su pertenencia a ETA, «Mobutu» negó ayer su participación en el atentado porque en esas fechas estaba en Francia.
LA RAZÓN, 20/4/12