Su proyección en el grupo europeo y que el voto de Vox fuese en una región, sus avales
Sin embargo, la posibilidad de que Ciudadanos pueda pactar con Vox –de momento, simplemente no lo descarta ante las preguntas de los periodistas– no ha sembrado la alarma entre sus socios en la Unión Europea. Así lo aseguran tanto fuentes de la dirección de Ciudadanos como en la Alianza de los liberales y Demócratas por Europa (ALDE). Esta formación se caracteriza por rechazar los populismos al estilo de Podemos y los partidos ultranacionalistas y antieuropeos.
En primer lugar, la hoja de ruta inicial de Albert Rivera –que ha sido trasladada en conversaciones informales a ALDE– no pasa por Vox. Rivera va a intentar alcanzar un acuerdo de Gobierno sólo con el PP. Así lo ha asumido también la dirección del partido conservador, que en un primer momento propuso formar una mesa a tres con Ciudadanos y Vox para después aceptar la estrategia que le propuso Ciudadanos.
Sobre ese acuerdo, Ciudadanos pedirá la abstención al PSOE como un gesto de responsabilidad, al igual que los socialistas se abstuvieron en 2016 para hacer presidente a Rajoy y evitar las terceras elecciones.
Fuentes del Comité Permanente de Ciudadanos aseguran que la sintonía entre este partido y ALDE es «total», que no hay ninguna fisura, ni siquiera preocupación. De hecho, Verhofstadt no se ha puesto en contacto con Albert Rivera esta semana por ese posible pacto, al contrario de lo que se dijo los primeros días.
Ciudadanos no ha querido desvelar cuál será su siguiente paso en el caso de que el PSOE rechace facilitar un Ejecutivo de centro-derecha. Pero desde la dirección de la formación naranja apuntan a que Vox no entrará en ningún caso en el Gobierno de la Junta –en contra de lo que sugirió el PP al inicio–. Y que el propio Abascal ya anunció que haría posible el cambio sin pedir nada, sólo para que el PSOE salga del Gobierno andaluz tras 36 años.
Fuentes de ALDE explican que las elecciones andaluzas han despertado preocupación entre los liberales europeos. Pero relativa. En primer lugar, porque se trata de unos comicios regionales. Después, porque la extrema derecha en España aún está lejos de los preocupantes niveles que ha alcanzado en Bélgica, Francia, Suecia, Italia o Alemania.
La única voz interna muy crítica que está alertando sobre ese posible pacto con Vox está siendo el candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que encabeza una plataforma en la que se integra Ciudadanos. El ex primer ministro francés llegó a vincular a la formación de Santiago Abascal con «el fascismo». Poco después, Rivera y Valls se vieron en Barcelona, el miércoles. Fuentes de la formación naranja explicaron que del encuentro no se desprendió ningún síntoma de preocupación de Valls. Desde el entorno del candidato explican que ya ha dejado claro que rechaza un pacto con Vox, pero no quiere «especular sobre lo que no ha sucedido».
Ciudadanos es un partido de importancia e influencia creciente en ALDE. Hace un mes, el congreso de los liberales europeos se celebró en Madrid, con la formación de Albert Rivera como anfitriona del encuentro. Y en octubre, Ciudadanos consiguió la expulsión del partido del prófugo Carles Puigdemont, el PDeCAT, de la alianza liberal europea.
A pesar de que ALDE cuenta con siete primeros ministros, Albert Rivera es el único de los líderes liberales europeos –ahora junto con Emmanuel Macron– que tiene posibilidades de ser presidente de una de las grandes economías de la Unión.