Los Mossos d’Esquadra realizaron la semana pasada interrogatorios para obtener datos sobre la presunta conjura de la Policía Nacional para desestabilizar el proceso soberanista a través de lo que se ha venido a denominar operación Cataluña. La investigación de la policía de la Generalitat sobre miembros de la Policía carece de aval judicial al existir ya una causa abierta sobre este asunto en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. La supuesta injerencia de los Mossos coincide con el inicio, la semana pasada, de una comisión sobre el mismo caso en el Parlament de Catalunya.
Los dos interrogados el pasado 15 de mayo en una comisaría de Barcelona son dos ex detectives privados de la agencia Método 3. Ambos han sido vinculados con los comisarios de la Policía Nacional a los que se atribuye el contubernio contra el independentismo catalán, José Manuel Villarejo y Marcelino Martín Blas.
Oficialmente, los dos ex detectives fueron citados telefónicamente por los Mossos para responder por una denuncia administrativa por una «extralimitación» en sus competencias profesionales, según explicó el jueves a este diario una portavoz del Departamento de Interior. Los dos agentes privados –Julián Peribáñez y Antonio Tamarit– acabaron, sin embargo, siendo sometidos a un interrogatorio centrado en algunos de los aspectos que ya investiga la Audiencia Nacional.
El cuestionario fue realizado por agentes de la Unidad Central de Seguridad Privada, según consta en el acta de declaración de los dos detectives avanzada por El Confidencial y a la que ha tenido acceso este diario. Según denuncian los interrogados, en ningún momento fueron informados por los dos policías presentes en la sala sobre quién presenta la denuncia administrativa ni de qué se les acusa. También sostienen que llegaron a sentirse «amenazados» por los agentes, quienes les advirtieron sobre «una sanción grave» por no colaborar con ellos.
Los interrogatorios duraron hora y media y media hora, respectivamente. Según consta en las actas de declaración, las preguntas en torno a miembros de la Policía Nacional no tardaron en aparecer. «¿En qué consistió la colaboración con [el comisario] Marcelino Martín y [el inspector] Rubén Eladio que se remite en su declaración en la Audiencia Nacional?»; «¿qué tipo de contraprestación económica se acordó?»; «¿hubo seguimientos?» y «¿hubo grabaciones» a objetivos marcados por la Policía?, son algunas de las preguntas que les realizaron. En la mayoría de ellas los dos ex detectives se limitaron a negarlas o se remitieron a las respuestas que ya ofrecieron ante el juez José de la Mata en la Audiencia Nacional el pasado febrero.
Al finalizar el interrogatorio, ambos ex detectives aseguran haber presentado una denuncia en el juzgado de guardia contra los Mossos d’Esquadra por coacciones y amenazas. También otra contra la secretaria general de Seguridad Privada de los Mossos d’Esquadra por tráfico de influencias. Este diario no pudo obtener ayer copia de ambas denuncias. Su reacción tras abandonar la comisaría también incluye el envío de una carta al juez De la Mata en la que le advierten de «la injerencia irregular» de los Mossos d’Esquadra en el caso que aún se investiga.
Los dos ex detectives forman parte también de la larga lista de comparecientes en la comisión del Parlament de Catalunya que arrancó la semana pasada y que hasta el momento ha contado con el testimonio de dos periodistas del diario Público y del ex conseller de Justicia Germà Gordó.