ABC 07/08/14
ENTREVISTA ANDRÉS TRAPIELLO, POETA Y ESCRITOR
«¿Qué pasará cuando Cataluña despierte de ese sueño real o fingido? No lo sabe nadie». Así se refería Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, 1953), al desafío secesionista catalán. En la portada de uno de sus trabajos aparece un libro abierto con una pistola dibujada. El título reza: «Las armas y las letras». Sus páginas cuentan las historias de algunos de los artistas que vivieron el terror de la Guerra Civil. Ahora, setenta y cinco años más tarde, son muchos los intelectuales que han firmado el manifiesto de «Libres e Iguales». Entre los que han suscrito las «letras» con su firma se encuentra el propio Trapiello.
P – ¿Cómo escribiría el final de esta historia?
R – Creo que es incierto. No sabemos si va a terminar en vísperas sicilianas o en la función del bombero torero. Se ha metido a un país en una dinámica que distrae de problemas reales. El sector nacionalista ha creado esto para que la gente no pueda ver más allá.
P – ¿Dónde sitúa el origen del problema?
R – Es algo que arrastramos desde hace treinta años. Hubo un error de cálculo. Hicimos un Estado autonómico asimétrico; y estas asimetrías han ido ahondando. Los nacionalistas han ido conquistando con violencia. No es un problema de Rajoy o Mas, es un problema en el origen.
P – ¿Y en qué punto de la Historia vivimos ahora?
R- El nacionalismo ha ocupado espacios donde el castellano se ha apartado a un lado. La ficción nacionalista se ha magnificado incluso intentando cambiar la Historia. De pronto, algo que contaba con un pequeño semillero de apoyos se ha convertido en un verdadero incendio, aunque la mecha llevaba prendida muchos años.
P – ¿Qué le ha llevado a firmar un manifiesto?
R – Existe un cierto desánimo, no tanto por la gravedad del asunto, sino por la indiferencia de mucha gente que no la debería tener. Se ha instalado en la sociedad española una sensación de que esto se arreglará solo.
P – ¿Es impensable un escenario de «armas y letras»?
R – El demócrata nunca se plantea algo así. Da miedo cuando un nacionalista dice que está pensando en el dinero que empleará en su ejército. Los demócratas pensamos en términos de ley, y el Estado es la ley. Hace poco escuché algo así: «El Estado está amenazando con cumplir la ley». ¡Qué tontería! La ley es una garantía y no una amenaza. El que la incumpla irá a la cárcel. Y eso espero que pase en Cataluña.
P- ¿Qué título le pondría al desafío independentista de Mas?
R -La historia (mala e interminable) de los nacionalismos.
P – ¿Absolutamente interminable?
R – Sí. Durante 30 años se les ha dado más de lo que pedían para conseguir una paz social en una determinada región. Todo les parece insuficiente.
P – ¿Dónde está escrito el final?
R – En nuestra Constitución. Si el final no es el de la Carta Magna, lo escribiremos entre todos.