EL MUNDO – 06/05/16
· Los partidos políticos prometieron coger las tijeras para hacer un agujero al cinturón del gasto electoral y apretarse los pantalones de campaña. Pero el recorte, de momento, parece casi sólo cuestión de intenciones.
· PP, PSOE, Podemos y C’s no coinciden en la fórmula del recorte: el umbral desde el que recortar y el mailing (buzoneo electoral) son los principales escollos. Sí hay consenso en prescindir de la publicidad exterior (vallas, marquesinas…), que en la campaña del 20-D supuso sólo el 16% del total de los gastos: 5,9 millones de un total de 35,6. Los partidos nacionalistas también rechazan esta renuncia que sí aceptan los demás.
Para la última cita electoral, el PP se gastó 12 millones; el PSOE, 8,6; Ciudadanos 3,4, y Podemos (con las confluencias), 2,9. Estas cantidades se incrementan de manera considerable si se incluye el gasto del mailing: 13,5 millones en el caso de los socialistas, 5,8 en Ciudadanos y 4,3 en Podemos. El PP no facilita los datos ni están en su web.
Durante la reunión mantenida ayer entre los grupos se constató la predisposición de suprimir el gasto en publicidad exterior, pero no se definió qué es publicidad exterior. Las fuentes consultadas dan por hecho que esta supresión será el único punto de encuentro. Las discrepancias fueron evidentes e hicieron imposible un acuerdo global. Cuál debe ser la referencia para recortar –si el techo legal permitido, 13 millones para los partidos nacionales, o lo gastado el 20-D– y un mailing único o individual fueron los escollos insalvables. Como evidencia de la confrontación –más que evidente entre las nuevas formaciones, los nacionalistas y PP-PSOE–, UPN propuso un acuerdo para reducir la campaña a la mitad de días que fue rechazado por las demás fuerzas. Se han emplazado para una nueva reunión el miércoles, donde se deberá concretar qué es publicidad exterior y si practican algún ahorro más.
Así, parece que el único acuerdo para recortar puede ser prescindir de seis millones de un total de 35. Pero, ¿en qué se gastan el dinero los partidos? La publicidad exterior se lleva un buen pedazo del presupuesto. Los socialistas, según su cuenta de resultados, destinaron dos millones a publicidad exterior el 20-D; Podemos, en su desglose presupuestario de previsión de gasto, contemplaba 8.500 euros, mientras que Ciudadanos desembolsó 1,5 millones. El PP no ofrece datos, pero Fernando Martínez-Maíllo, vicesecretario de Organización, apuntó que supone el 20% del presupuesto de su partido; esto es, 2,4 millones de 12, única cifra de gasto conocida.
La publicidad (la cartelería, los anuncios en medios…) es, sin duda, una de las partidas más importantes en una campaña. En la cuenta de resultados consolidada del PSOE de las elecciones generales de 2015, la partida más elevada corresponde a publicidad, propaganda y relaciones públicas: 5,2 millones. En Podemos, su previsión de plan de medios era de 86.500 euros, donde la mayor inversión era en publicidad en redes sociales (56.000 euros). Incluso un partido como Coalición Canaria, con un presupuesto de campaña de 480.525 euros, destinó a publicidad en medios y exterior 50.000 euros. A ellos se suman otros 4.000 en spots y cuñas de publicidad institucional.
¿Derrochan en este apartado los partidos? «Deberían limitar el gasto en cartelería y espacios en medios, ya que hace seis meses hubo una campaña electoral y los candidatos y los programas no cambiarán mucho», argumenta Ignacio Martín Granados, politólogo y miembro del Consejo Directivo de la Asociación de Comunicación Política. «Con las nuevas tecnologías muchos carteles, vallas y formas convencionales de propaganda carecen de gran sentido y los partidos siguen encabezados en ellas. Con WhatsApp, Telegram, redes sociales… te dan plataformas para llegar de forma masiva a los ciudadanos y que son mucho más económicas y rentables», completa Carles Salom, consultor político y experto en campañas.
Otra de las partidas importantes son los actos. El PSOE desembolsó 83.498 euros en arrendamientos. Podemos presupuestó 440.600, mientras que C’s pagó 275.000 en salas.
EL MUNDO – 06/05/16