ABC 10/01/15
· Bildu defiende para los terroristas beneficios «sin arrodillarse» ante el Estado de Derecho
En vísperas de la manifestación anual de enero que hoy recorrerá el centro de Bilbao para exigir el acercamiento –y «amnistía»– de los presos de ETA, este colectivo autodenominado EPPK activó ayer su maquinaria propagandística para animar a la «movilización» por su «causa». En un comunicado publicado en el diario «Gara», los reclusos de la banda terrorista dieron la mano al lendakari, Íñigo Urkullu, y aceptaron «profundizar» en cuantas iniciativas tome el Gobierno vasco (que no tiene ninguna competencia en ello) para lograr cambios en la política penitenciaria, en manos del Ejecutivo central y de los jueces. El colectivo de presos de ETA le respondió a Urkullu que está dispuesto a «profundizar» en su plan «Zuzen Bidea», destinado a la reinserción de los presos, pero con condiciones: ni van a arrepentirse por el daño causado ni piensan colaborar con la «delación» de sus compañeros para esclarecer los más de 300 crímenes no resueltos.
Requisitos fijados por ley
Tanto el arrepentimiento y la desvinculación de la banda como la colaboración con las autoridades judiciales son requisitos exigidos por la ley para acceder a beneficios penitenciarios, tales como la progresión de grado. El reconocimiento del «daño injusto causado» es también una de las condiciones ineludibles para el lendakari y el PNV, que no obstante ha lanzado en los últimos meses varias propuestas desde la Secretaría de Paz y Convivencia del Ejecutivo de Vitoria para atraer a los presos. Urkullu dijo el jueves en la Cadena Ser que varios reclusos de ETA se habrían interesado en su plan, que carece de efectividad dado que la competencia penitenciaria no es suya, aunque la reclama.
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, acogió con agrado el comunicado del EPPK aunque con cierto recelo. «Vamos a ver ese compromiso o interés en qué se materializa», dijo, recordando que «es francamente poco lo que han hecho» desde que el 28 de diciembre de 2013 anunciaron los presos su intención de acogerse de forma «individual» a la legalidad para obtener beneficios.
Un año después, el EPKK quiso lanzar un mensaje interno de ánimo y alentar así la movilización de hoy en Bilbao, al considerar que 2014 ha sido «más positivo y esperanzador de lo que parece». Y arremetió contra los que les llama «terroristas» y les comparan con «ladrones o violadores».
Desde Bildu defendieron que el EPPK no debe «arrodillarse».