EL IMPARCIAL, 28/9/11
Los representantes de Izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna, Alternatiba, las tres fuerzas que conforman Bildu, y Aralar han anunciado que formarán una coalición para poder presentarse de manera conjunta a las elecciones generales del 20N. El nuevo grupo acudirá a los comicios con dos premisas: reivindicar el reconocimiento de Euskal Herria como nación y la paz y la normalización «en base al desarrollo íntegro y la defensa» de los términos recogidos en el acuerdo de Guernica.
La alianza electoral formada por la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba ha anunciado hoy que participará en las elecciones generales del próximo 20 de noviembre con el objetivo de reivindicar el «reconocimiento de Euskal Herria como nación».
Esta coalición ha presentado hoy sus contenidos en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, en la que los portavoces de estas formaciones se han negado a responder a las preguntas de los informadores.
La candidatura no ha revelado con qué marca concurrirá a los comicios y ha avanzado que se presentará públicamente en un acto que se celebrará el próximo domingo en Pamplona.
La coalición, en la que rehusó integrarse el PNV, tampoco ha avanzado ningún detalle sobre las listas que presentarán en las tres provincias vascas y en Navarra.
A la comparecencia han acudido los dirigentes de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria y Txelui Moreno, entre otros, el secretario general de EA, Pello Urizar, la representante de Aralar Rebeka Ubera y el coordinador de Alternatiba, Oskar Matute.
La alianza abertzale defenderá en Madrid «el sujeto nacional vasco» y trabajará por impulsar «un cambio político y social que tenga como carril de desarrollo un proceso de paz definitiva y soluciones democráticas al conflicto histórico de naturaleza política que mantiene Euskal Herria con el Estado español».
Las cuatro formaciones se han comprometido a reivindicar la paz y la «normalización» sobre la base del «desarrollo íntegro y la defensa e impulso de todos y cada uno de los términos recogidos en el Acuerdo de Gernika», que suscribieron estos partidos.
Para la «superación definitiva y estable del conflicto», la nueva alianza plantea el establecimiento de un «proceso de diálogo y negociación hacia un acuerdo democrático incluyente pivotado en el reconocimiento nacional vasco y en su legítimo derecho a decidir libre y democráticamente su futuro, partiendo de la situación jurídico política vigente».
Para ello, tendrán en cuenta la realidad política de Navarra, «adecuando ritmos y velocidades a la misma» y «respetando las decisiones de los navarros».
Al tiempo que plantean un acuerdo político en Euskadi, las cuatro fuerzas políticas consideran que «la partida se juega entre Euskal Herria y el Estado español» y remarcan que existen «aspectos prioritarios en materia de paz y normalización política» en la que el Estado «es un actor necesario».
A su juicio, los últimos acontecimientos políticos han demostrado que «el derecho a decidir está en la agenda de la sociedad vasca, incómoda y disconforme con un marco jurídico-político agotado y que no da respuesta a la reivindicación nacional».
La coalición defenderá asimismo políticas sociolaborales que beneficien a los «más desfavorecidos», para lo que exigirán «un marco vasco de relaciones laborales» que permita establecer «políticas de empleo y protección social soberanas».
Del mismo modo, la candidatura nacionalista reclamará «el reconocimiento inmediato que se les debe al euskera y la cultura vasca».
EL IMPARCIAL, 28/9/11