ABC 09/09/13
Cada vez es más evidente la estrategia de ETA de aprovechar la presencia de sus acólitos en las instituciones para recuperar la calle y dar una vuelta de tuerca al Gobierno en su fallida negociación de un punto final sin vencedores ni vencidos. Los lamentables incidentes de las fiestas de San Sebastián y Bilbao, las pintadas amenazantes en la casa del alcalde de Echarri Aranaz, asesinado por ETA, o la carta en contra de la visita del ministro del Interior a Leiza son el ejemplo de ello