ABC, 11/7/2011
Conversaciones interceptadas por las Fuerzas de Seguridad en las últimas semanas demuestran que los proetarras ha estudiado a fondo el movimiento de los «indignados» y, en particular, la forma en la que han logrado movilizar a miles de personas en contra de un sistema que no consideran plenamente democrático.
No ha habido contactos entre unos y otros, pero a los batasunos sí les ha llamado la atención la estrategia diseñada por el 15-M, que en muy poco tiempo logró focalizar la atención de todo un país y poner en jaque al Gobierno y a los partidos. Además, todo lo sucedido alrededor de esas protestas ha sido analizado por presos de la banda terrorista.
El propio Arnaldo Otegi, en el turno de última palabra en el juicio por el caso Bateragune, aludió al movimiento de los «indignados». Lo hizo para asegurar que el éxito de organizaciones o movimientos como el 15-M o la izquierda abertzale, es que van sumando. «Nosotros también empezamos siendo cuatro o cinco y ahora somos 313.000», se jactó.
Fuentes antiterroristas consultadas por ABC insisten en que «en ningún caso se puede decir que el 15-M haya sido colonizado por la izquierda abertzale, pero las comunicaciones interceptadas entre individuos de ese colectivo demuestran que tienen intención de copiar su estrategia». En particular, los proetarras se han fijado en el modelo asambleario elegido por los «indignados», que ellos podrían controlar a su antojo para difundir sus mensajes, y el tipo de actos de protesta que han puesto en marcha, que generan cierta simpatía en una parte de la sociedad.
«En realidad —sostienen las fuentes consultadas—, la izquierda abertzale busca el desprestigio de los políticos “profesionales” para poder aparecer como alternativa a un sistema que quiere presentar como no democrático». De hecho, algunas de las primeras decisiones que han tomado los cargos de Bildu han sido en esa clave, como la bajada de sus sueldos.
Los expertos en la lucha contra el terrorismo consultados por ABC señalan que será en las fiestas patronales de los pueblos y ciudades del Pais Vasco cuando esta imitación de la estrategia del movimiento de los «indignados» sea más visible. Así, se espera que haya asambleas dirigidas por batasunos, sentadas de protesta y otras acciones no violentas en las que poco a poco se irán introduciendo los mensajes de los proetarras.
Una nueva plataforma
Las citadas fuentes creen que en esta estrategia tendrá un papel clave Eleak, una nueva plataforma presentada a mediados de junio, que podría aglutinar a otras organizaciones ya muy contaminadas y debilitadas, como Ekin y Segi. Eleak asegura que su objetivo es «luchar por los derechos civiles y políticos en Euskal Herria» y que su ámbito de actuación será, sobre todo, la calle. Afirma asimismo que utilizará el «diálogo» como arma y que huirá de la violencia. «Queremos agitar la sociedad vasca en el mejor sentido de la palabra, activar al mayor número de personas en la defensa a ultranza de los derechos civiles», aseguró uno de sus promotores en el acto de presentación. Y sus primeros actos de protesta han sido para protestar por el juicio a Beteragune, que sentó en el banquillo, entre otros, a Otegi y Díez Usabiaga.
ABC, 11/7/2011