EL PAÍS, 15/7/2011
El portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Pastor, aseguró ayer que su formación va a trabajar lo que resta de legislatura, hasta 2012, para que se convierta en la de la paz y de la convivencia «definitiva», lo que a su juicio exigirá un esfuerzo «tremendo» en el «nuevo escenario político vasco».
Pastor realizó estas manifestaciones unos minutos antes de participar en una reunión del grupo parlamentario socialista, celebrada en Lasarte-Oria, para hacer un balance de la primera mitad de la legislatura y analizar la situación política de Euskadi.
El dirigente socialista afirmó que el Gobierno presidido por Patxi López pondrá todo su «empeño» a partir de este momento en «seguir peleando» para lograr «consensos políticos» necesarios para acabar con la violencia para siempre. También dijo que será necesario «poner la prioridad» en asuntos como «la regeneración económica, la lucha la contra el desempleo y la redistribución de la riqueza».
Los parlamentarios socialistas, y los concejales de este partido en Lasarte-Oria, se reunieron en un restaurante de la citada localidad, según explicó Pastor, por el «simbolismo» que ha adquirido desde que «el PNV usó este Ayuntamiento como cabeza de turco en su particular revancha por sacarse la espina tras haber perdido Ajuria Enea». Los votos de los ediles del PNV y los de una plataforma vecinal permitieron que Bildu arrebatase la alcaldía al PSE, ganador en las elecciones municipales.
El portavoz parlamentario destacó que, cuando se reanude la actividad de la Cámara tras el parón veraniego, tienen previsto «seguir avanzando en medidas de transparencia democrática y de regeneración de la vida política», para lo que consideró obligado «mejorar la imagen de la política con ejemplos de honestidad, transparencia y rigor».
Pastor hizo hincapié en que el PSE, a partir de asumir el poder en Euskadi, se ha erigido en el «eje central» de la mayoría de los «grandes acuerdos» alcanzados y en el artífice de la desaparición de la política de frentes que había hasta entonces.
EL PAÍS, 15/7/2011