EL ECONOMISTA 16/02/16
EDITORIAL
Esperanza Aguirre mantiene que ella no ha querido enviar un mensaje a Rajoy con su dimisión. Quien sí lo ha hecho ha sido la última encuesta publicada este lunes, esta vez de ABC, donde se apunta que, de celebrarse hoy elecciones generales el PP perdería 12 escaños en apenas un mes. En este ambiente de fin de etapa, y cansados del rígido argumentario oficial, los secretarios y portavoces nacionales del PP han pedido a su líder nuevas herramientas contra la corrupción. Implosión en el PP
Con el debate de investidura de Pedro Sánchez en ciernes, y tras el gélido encuentro entre los dos principales líderes de la política, el futuro de Mariano Rajoy se comenta y se debate sin pausa. ¿Acaso ha pensado marcharse? elEconomista lanza #RetíreseSrRajoy para favorecer un Gobierno estable.
Estos días, viejos conocidos del periodismo, como Pedro J. Ramínez y Casimiro García-Abadillo, dividen sus opiniones a propósito de los designios del todavía presidente del Gobierno. Para el director de El Español, en el ambiente se palpan movimientos que apuntan a un inminente adiós de Rajoy… «es cuestión de días» o, a mucho tardar, «de semanas…». Además está la actuación de Esperanza Aguirre, dando ejemplo y marcando los pasos su jefe de filas. Pero ese no es el criterio del último director de El Mundo, para quien Rajoy tiene intención de aguantar, Según ha hecho saber a su círculo más cercano, su voluntad es la de subir a la tribuna si Sánchez no logra ganar la investidura, y si no, de ser el candidato en los nuevos comicios en el caso de que el PP no haya obtenido apoyos suficientes para gobernar.
Las ganas de Rajoy
La división de estos históricos comunicadores coincide con la del propio Partido Popular. ¿Quiere Rajoy marcharse de la política?, ¿actuará como un patriota como demandan algunos sectores de la sociedad civil, y dar paso a otro tipo de partido-listas abiertas-, con otro tipo de liderazgo? De momento en el PP perviven dos corrientes. La que defiende al Rajoy que se acabará yendo cuando vea que esto no da más de sí, evitando más desgaste. (Un ministro ha llegado a reconocer que esto «es cuestión de 15 días», según ha podido saber EcoDiario.es). Y el otro, el que solo atisba al político gallego enrocado y dispuesto -como ya se le hizo saber a Aznar- a presentarse a una nueva reelección en ese Congreso extraordinario que siempre queda aplazado.
Más allá de la realidad virtual de algunos y del deseo contenido de otros porque se vaya de una vez, los sondeos que se van conociendo no paran de mandar señales al PP y al liderazgo del Mariano Rajoy. No todas las encuestas recogen las consecuencias de los dos últimos escándalos de corrupción en el seno del Partido Popular: Valencia y Madrid.
Pasa al tiempo y en el PP crece la sensación de que Rajoy ha llegado a donde tenía que llegar. El presidente en funciones está «atado de pies y manos». La corrupción que no ha sido atajada en su día le invalida para ser representante de un partido que ha sido votado por siete millones de personas. Su inquebrantable posición en casos como los de Gürtel, Bárcenas, Granados, Valencia, Aquamed… le dejan sin argumentos para atraer al contrario y formar pactos con otras organizaciones políticas. Su mantra económico ha quedado catapultado por su inacción contra los corruptos de su casa. Y en efecto, más bien parece que prevalece un Todos contra Rajoy, a un Todos contra el PP, ya que, como remacha Ciudadanos, su partido ha llegado a firmar acuerdos en comunidades y ciudades regidas por el Partido Popular, como es el caso de Madrid, con una Cristina Cifuentes muy presente en muchas quinielas para sustituir a Rajoy.
La presión a Rajoy es permanente a medida que se consumen los días y se acerca la primera fecha de investidura, y aún más ante la posible repetición de unas elecciones generales. Aprovechando la percha de la dimisión de Aguirre, ayer, desde las páginas de El País, Rubén Amón subrayaba la idoneidad o no del liderazgo del dirigente popular, así como la petición de un cierto interés general, no sin criticar el obstinado ensimismamiento presidencial y hasta su victimismo.
Un sondeo demoledor para Rajoy
A la vista de la encuesta elaborada por GAD3 para ABC, el barómetro no solo dibuja la tendencia de unos nuevos comicios (el PP pierde 12 escaños, respecto al sondeo de enero de 2016, el PSOE también pierde 6, Podemos crece 6 escaños, y Ciudadanos obtiene 4 más). Además introduce una variable anatema en el PP, que es, que El 65% de los encuestados quiere que Rajoy se vaya. Así pues, con Rajoy como cabeza de cartel, el PP no lograría revertir los resultados de hoy, y el bloqueo seguiría siendo el mismo. Temiendo lo peor, algunos miembros del PP creen que de continuar Rajoy el descalabro de su formación sería aún peor que lo marcan las encuestas. Otros se preguntan qué habrá querido decir Rajoy cuando respondiendo a Esperanza Aguirre, tras informarle de su dimisión, le contestó en un sms: «Te entiendo».