ABC – 21/06/16
· El PP «implorará» por el voto útil para frenar a Unidos Podemos y confía en poder alcanzar el 32 por ciento de las papeletas el próximo domingo.
· Programas y acuerdos En esta campaña, tan importantes son los programas como los pactos que defiende cada partido.
El fantasma del bloqueo político vuelve a estar muy presente en estos últimos días de campaña electoral, a la vista del enrocamiento que están mostrando todos los partidos respecto a su política de pactos. Nadie parece dispuesto a ceder en sus posiciones, lo que haría España ingobernable después del 26 de junio, si se confirman los resultados y las tendencias que reflejan prácticamente todas las encuestas.
En cumplimiento del artículo 69.7 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, desde hoy está prohibido difundir o publicar sondeos. Dentro del plazo legal previsto, ABC.es informó anoche de los resultados de la última encuesta de GAD3, que confirman un crecimiento del PP y de Unidos Podemos, a costa del PSOE y Ciudadanos, en la línea de los sondeos anteriores.
Con esos resultados, los pactos volverían a ser imprescindibles para poder investir a un presidente del Gobierno, como ya ocurrió tras las elecciones del 20 de diciembre. Durante esta campaña electoral los candidatos han ido mostrando sus cartas postelectorales y los ciudadanos han podido comprobar que las posturas sobre pactos siguen siendo las mismas que llevaron a un bloqueo político sin precedentes, y que han hecho que España lleve ya seis meses con un Gobierno en funciones muy limitadas.
Campaña de pactos
Esta campaña del 26-J está siendo muy diferente a la del 20-D. La de diciembre fue clásica y en ella apenas se habló de pactos. Ahora, los acuerdos postelectorales son la parte nuclear de los mensajes de los candidatos. Los partidos piden el voto condicionado a un pacto futuro, porque está claro que no podrán gobernar en solitario. Lo hacen todos, menos el PSOE, que no ha descubierto con quién piensa pactar, lo que abre una incógnita crucial en campaña para los electores sobre la utilidad de su voto.
El candidato del PP, Mariano Rajoy, defiende la «gran coalición» entre el partido ganador, el PP según las encuestas, y el PSOE, con participación de Ciudadanos. Pero la realidad se impone, y en Moncloa ven más viable un pacto estable con Ciudadanos, con unos 165 diputados, y la abstención del PSOE. Se abriría una legislatura «a lo Puigdemont», es decir, muy inestable y con riesgo de no poder aprobar ni los Presupuestos. «Pero mejor esa opción que el bloqueo», subrayan.
Últimos días
El equipo de Rajoy confía en seguir subiendo en esta semana de campaña y fortalecer así su opción. Según el CIS, el 17,6 por ciento de los electores del 20-D decidieron su voto en la última semana de la campaña. El 9,3 por ciento asegura que lo decidió el mismo día de las elecciones. Y en esta situación las llamadas al voto útil pueden ser decisivas. De hecho, fuentes próximas a Rajoy reconocen que estos días «implorarán» por el voto útil. Se dirigirán a los votantes de Ciudadanos, pero también a los del PSOE, «que no saben para qué servirá su voto», y a los que se distanciaron con el PP por casos como el de Bárcenas. A todos ellos les pedirán unir fuerzas «para frenar a Podemos».
Frente a esa posición, Sánchez no desvela qué piensa hacer después de las elecciones. A lo largo de la campaña ha descartado por completo unas terceras elecciones generales, pero también ha garantizado que el PSOE no permitirá una investidura de Mariano Rajoy, y ayer cerró el círculo al descartar su apoyo a la candidatura de Pablo Iglesias. El llamamiento al voto útil, en su caso, choca con la incógnita de lo que piensa hacer con él. Si descarta las opciones de Rajoy e Iglesias, solo quedaría la de gobernar él en solitario, algo que es irreal, o bien la de presidir el Gobierno, más difícil todavía cuando las encuestas le sitúan en tercera posición.
La opción de Iglesias
Podemos, al frente de la coalición que ha firmado con Izquierda Unida, sí que ha sido claro: quiere un pacto con el PSOE, con la abstención, como mínimo, de los independentistas. Si Unidos Podemos supera al PSOE en las urnas, Iglesias tomaría la iniciativa para encabezar ese supuesto acuerdo con los socialistas, que Sánchez ya se ha apresurado a rechazar.
Ciudadanos también ha mostrado sus cartas: defiende un pacto entre los partidos constitucionalistas para frenar el avance del populismo. Al mismo tiempo, ha mostrado su veto a Rajoy como posible presidente, pero también a personas de su equipo, como Sáenz de Santamaría o Cospedal. La cuestión, después del 26 de junio, será ver quién resiste más, o menos, en sus enrocamientos respectivos.
ABC – 21/06/16