ABC 30/12/16
· Se ve a un encapuchado junto a un Ak-47, con un machete en la mano
· Interior asegura que no hay un solo indicio de que planearan un atentado
Los agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid han intervenido a los dos yihadistas detenidos a primeras horas del pasado miércoles, durante el registro en una vivienda en el barrio de Moratalaz, un vídeo amenazante en el que de fondo aparece una fotografía de la Puerta del Sol. En el documento gráfico un encapuchado –al parecer es uno de los detenidos– hace una serie de llamamientos ininteligibles, machete en mano, y junto a él se puede ver un kalashnikov. Las fuentes consultadas insisten en que no se trata de una amenaza expresa, ni hay elementos concretos que hagan pensar que planeaban un atentado, pero sin duda el hallazgo añade elementos inquietantes a una operación en la que al principio solo se habló de enaltecimiento del terrorismo.
· Más hallazgos
La Policía ha encontrado un quinto cargador de AK-47 junto a la vivienda de los sospechosos
· Ininteligible
El individuo que aparece en la imagen lanza una proclama que no se llega a entender
ABC ya adelantó en su edición de ayer que se buscaban indicios que pudieran indicar que los detenidos podrían estar preparando un atentado terrorista, siquiera a medio o largo plazo. Y ello porque se habían dado dos elementos novedosos que hacían pensar en esa posibilidad, siempre a juicio de las fuentes consultadas. El primero, el hallazgo de cuatro cargadores de kalashnikov y munición del calibre 7,62 para el AK-47; el segundo, otro vídeo en el que se puede ver a los detenidos disparando con esas armas, que por ahora no se han encontrado. Era la primera vez que se encontraba este tipo de material en una operación contra el yihadismo.
No hay razón para la alarma
Las fuentes consultadas son muy cautas e insisten en que no hay razón alguna para alarmar a los ciudadanos, porque el primero de los vídeos citados no contiene amenazas expresas y concretas sobre un atentado, sino que se trata de una proclama que ni siquiera se llega a entender bien porque el protagonista puede estar en ese momento bajo los efectos de alguna sustancia. No obstante, el conjunto de indicios y pruebas obtenidos en esta operación tiene una entidad con pocos precedentes.
El vídeo va a ser analizado minuciosamente por los expertos de la lucha antiterrorista de la Policía para determinar si contiene algún tipo de llamamiento o reivindicación concreta y también para comprobar si tiene algún precedente.
La operación policial continúa abierta y a lo largo del día los investigadores, junto a la fiscal Dolores Delgado y el juez Santiago Pedraz, ambos de la Audiencia Nacional, analizaron si era necesario proceder a la detención de otros individuos relacionados con los anteriores. En concreto, se trataría de personas que se reunían con ellos en una caseta semiabandonada junto a la autovía de Valencia. Sin embargo, a media tarde esa posibilidad estaba descartada.
Búsqueda de armas
Al mismo tiempo, la Brigada de Información de Madrid continuó ayer con registros –el miércoles hizo hasta cinco– para intentar localizar las armas que pudieran tener los detenidos, entre las que habría también semiautomáticas que igualmente son utilizadas en uno de los vídeos intervenidos.
Como resultado de este trabajo los investigadores descubrieron otro cargador de fusil kalashnikov AK-47 en un contenedor cercano a la vivienda de los dos yihadistas. Este nuevo cargador, el quinto, fue hallado el mismo miércoles por la tarde gracias a la colaboración ciudadana y tras las batidas de unidades policiales en la zona. La Policía sospecha que alguien se deshizo de este cargador arrojándolo
a la calle durante los registros llevados a cabo por los agentes,
Para los investigadores, el perfil de los dos arrestados responde a individuos «extremadamente peligrosos». Se trata de jóvenes de entre 18 y 25 años, de nacionalidad española y radicalizados en Madrid. El padre de uno de ellos es gambiano. Como se ha señalado, utilizaban una cabaña destartalada situada en un barrio situado a las afueras de la ciudad, cerca de la autovía de Valencia y de muy difícil acceso, como punto de reunión con otros presuntos yihadistas. Según las pesquisas, un imán y otros individuos radicales con cierto ascendente se desplazaban hasta allí para adoctrinar al grupo a salvo de miradas inoportunas.
Algunas fuentes consultadas matizaban ayer por su parte que los implicados tienen relaciones con el mundo de la delincuencia y que no hay datos suficientes como para inferir que estaban dispuestos a dar el paso de cometer atentados. Evidentemente, lo que sí está claro para todos los expertos consultados es que realizaban actividades de enaltecimiento del terrorismo yihadista y que estaban muy radicalizados, por lo que era necesario neutralizarlos.
Conexiones
La investigación avanza en dos direcciones: por una parte la Policía quiere saber si los detenidos mantenían conexiones con individuos que se encuentran en zonas de conflicto; por otra, se trata de conocer la forma en la que se hicieron con los cargadores y la munición. Del resultado de estas gestiones se podrá inferir el grado de peligrosidad de estos individuos y, sobre todo, si el grupo tenía capacidad operativa para perpetrar un atentado.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, tomará hoy declaración a los dos presuntos yihadistas y luego decidirá sobre su situación.
Esta operación policial se produce a pocos días de Nochevieja, un acontecimiento en el que decenas de miles de personas salen a la calle en Madrid. Las Fuerzas de Seguridad han diseñado un amplio dispositivo para evitar cualquier tipo de incidente. Las fuentes consultadas por ABC insisten en que no hay motivos para la alarma ni tampoco razones para sentirse inseguro, ni en Madrid, ni el resto de España.